El calentamiento global es una realidad cada vez más tangible en el planeta. Pero a la luz de la verdad la mayoría de las personas no sabemos qué es, cómo nos afecta y qué podemos hacer para revertirlo.

Los pronósticos más desalentadores auguran que las catástrofes ocasionadas por el cambio climático serán irreversibles a partir del 2030. Sin embargo, no parece que el mundo esté haciendo demasiado al respecto. Y mientras tanto, el planeta sigue enfermándose.

¿Qué significa todo esto? ¿Hay algo que podamos hacer? En este artículo encontrarás las respuestas a estas preguntas y mucho más.

Calentamiento global y cambio climático

En primer lugar, es importante aclarar esta diferencia. Estos dos conceptos, aunque pueden usarse como sinónimos, no quieren decir exactamente lo mismo. Y aunque a los fines de este artículo los mencionaremos de manera indistinta, comprender esa pequeña diferencia es vital para saber de qué estamos hablando.

Calentamiento global

El calentamiento global hace referencia al aumento, en el tiempo, de la temperatura media de la atmósfera terrestre y de los océanos. Este calentamiento de la tierra se produce por el efecto invernadero.

Efecto invernadero

Este efecto se produce por la emisión de gases a la atmósfera, particularmente vapor de agua, dióxido de carbono (CO2) y metano. La emisión de estos gases comenzó elevarse notablemente después de la revolución industrial, y se incrementó aún mas en las últimas décadas del siglo XX, pues provienen principalmente de la combustión de combustibles fósiles.

Al acumularse en la atmósfera, impiden que el calor que llega desde el sol pueda volver a salir de la tierra: tal como pasa en un invernadero. Fue así, a lo largo de los años, la temperatura media de la tierra ha ido subiendo.

Cambio climático

El calentamiento global da como resultado el cambio climático. Y aquí es donde radica uno de los conceptos más importantes que tienes que conocer: las olas de frío, las temporadas de lluvia o sequía y cualquier cambio notable o efecto climático inaudito, tienen que ver con el calentamiento global.

Esto quiere decir que el hecho de que el planeta se caliente no implica que siempre hará más calor. Dado que la temperatura media de la Tierra aumenta, los vientos y las corrientes oceánicas mueven el calor alrededor del globo de modo que pueden enfriar algunas zonas, calentar otras y cambiar la cantidad de lluvia y de nieve que cae. Como resultado, el clima cambia de manera diferente en diferentes áreas.

Pero la certeza es esta: el clima está cambiando y eso pone en riesgo al planeta.

Una visión gráfica para comprender mejor el calentamiento global

Independientemente de que el cambio climático pueda expresarse de muchas maneras, la realidad es que el planeta se está calentando. Si quieres entenderlo mejor, puedes seguir el trabajo de Antti Lipponen.

Él es un investigador del Instituto Meteorológico de Finlandia que se ha dado a la tarea de concienciar a tantas personas como sea posible acerca del cambio climático. Y lo hace de una manera muy didáctica en sus redes sociales. En base a la información que recibe de su trabajo, hace gráficos animados que permiten visualizar estos conceptos.

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Son muy sencillos, pero pueden resultar conmovedores.

Con ellos quiero demostrar que las consecuencias del cambio climático no van a llegar en un futuro cercano, sino que ya lo estamos viviendo; y quiero hacerlo en un ámbito más amplio que el estrictamente científico”, comentó Lipponen acerca de los gráficos.

De hecho, es interesante -y aterrador- descubrir que año a año la tendencia aumenta. Todos los años son los más calientes de la historia. Y esto va a seguir así.

El gráfico más viral de Lipponen resume en un minuto cómo estamos realmente ardiendo:

Las principales causas del calentamiento global

Pero, ¿qué es lo que verdaderamente hace que el planeta esté cada día más caliente? Estas son las causas principales.

En nuestros días, la electricidad es fundamental para mantener el estilo de vida. Pero la energía eléctrica en la mayoría de los casos es generada a través de la combustión de combustibles fósiles, lo cual libera CO2 y favorece el calentamiento global.

El 40% de las emisiones de CO2 de Estados Unidos provienen de la producción de electricidad, y la quema de carbón representa el 93% de las emisiones de la industria de servicios eléctricos.

El paso a la generación de electricidad a partir de energías renovables es vital para disminuir el cambio climático.

Además del CO2, el metano es otro gas que afecta al calentamiento global. Si bien su volumen de producción es menor, sus efectos son tanto o más graves que el del CO2, pues tiene más capacidad para mantener el calor, y además interacciona con otras moléculas que fomentan el efecto invernadero.

La principal causa de emisión de metano es la industria agropecuaria, al punto que se estima que aproximadamente la mitad de las emisiones de gases causantes del calentamiento global relacionadas con la alimentación provienen de la producción de carne.

En menor medida, el cultivo de arroz a nivel industrial también genera liberación de metano que inside en el calentamiento global.

Se considera que el 33% de las emisiones de CO2 provienen del transporte. Por un lado, por la cultura automovilística típica de la modernidad. Sin embargo, como consecuencia de la globalización: cada producto que adquirimos por Internet de una región remota del mundo debe trasladarse.

Multiplicado por la cantidad de población mundial, eso general un impresionante aumento de las emisiones de gases que generan el calentamiento global.

Se dice que los bosques son el pulmón del planeta, y no es un simple dicho. Los árboles limpian el aire y eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera. Además, ayudan a retener la humedad, bajando la temperatura y evitando las grandes sequías.

Sin embargo, el uso de los bosques como combustible (tanto para leña como para carbón vegetal), el apetito por la leña y los productos de papel, la necesidad de espacios de pastoreo para la ganadería y el uso de tierras forestales tropicales para plantaciones vegetales han hecho que los bosques se redujeran de forma notable. Y esto contribuye notablemente en el calentamiento global.

En la última mitad del siglo XX, el uso de fertilizantes químicos (a diferencia del uso histórico de estiércol animal) ha aumentado drásticamente.

La alta tasa de aplicación de fertilizantes ricos en nitrógeno tiene efectos sobre el almacenamiento de calor de las tierras de cultivo. Como si fuera poco, cuando la lluvia los arrastra, estos productos químicos caen en los océanos, provocando un fuerte impacto ambiental. Que además, revertirlo cuesta demasido tiempo e inversión.

Calentamiento global: un problema humano

La Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático es el principal organismo internacional dedicado a este tema. Así es como define el cambio climático en su artículo 1:

«Un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos comparables»

Es decir que el calentamiento global es un fenómeno físico de origen antropogénico -consecuencia de acciones humanas- que resulta en un aumento indeseado de la temperatura media del planeta. No es natural ni esperable: es consecuencia directa de la acción del ser humano y se requiere un compromiso real para revertirlo.

Tiempo contado: será irreversible el calentamiento global en una década

El mayor problema de todo esto es que el calentamiento global no es algo que pueda revertirse así como así. De hecho, hay daños que ya son irreparables y que nos afectan notablemente. Pero al día de hoy, todavía es posible pensar que si se generan cambios profundos y verdaderos el cambio climático puede detenerse y el daño realizado al planeta lentamente repararse.

Sin embargo, los pronósticos no son muy alentadores. De acuerdo con científicos y expertos en el tema, para 2030 la catástrofe del calentamiento global habrá llegado a un punto de no retorno. Es decir que tenemos, como especie, alrededor de una década para hacer cambios reales en nuestro estilo de vida, costumbres y sistemas económicos para evitar el desastre.

Pues los científicos estiman que una vez que la temperatura de la Tierra supere los 1,5ºC por encima de su media, ya será demasiado tarde.

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Los más sabios acerca del tema aseguran que el cambio es posible, pero debe suceder ahora. Un reporte de la ONU asegura que de alcanzarse la meta fijada, el porcentaje de la población mundial con carencias importantes se reduciría en un 50% y las crisis alimentarias también disminuiría de manera importante.

Según Johan Rockström, coautor del reporte Hothouse Earth, “el calentamiento global está ocurriendo más pronto y más rápidamente de lo que se esperaba. Aún hoy, sin aumentar la temperatura, es un tema doloroso. Es importante entender a nivel global que se tienen que llevar a cabo cambios importantes para no rebasar el incremento de temperatura en 1,5°C”.

Si se alcanzan los 1,5ºC se llegaría al punto de no retorno, pero en caso de alcanzar los 3°C, la devastación no tendrían precedentes y nuestro estilo de vida actual podría desaparecer por completo.

Consecuencias del cambio climático

Hasta ahora hemos hablado mucho sobre el calentamiento global, pero quizá todavía no comprendas qué es lo que lo hace tan grave. Quizá piensas que tampoco es tan malo tener un poco más de temperatura, pero la realidad es que eso afecta tanto al ecosistema, que incluso la vida como la conocemos podría estar en riesgo.

Estas son las consecuencias más trágicas del calentamiento global:

Quizá la primera y más importante consecuencia del calentamiento global es que los hielos del planeta se están derritiendo. Esto puede no parecerte muy grave, pero lo es. Ya que, en primer lugar, gran parte del agua potable que consumimos nace en las grandes masas de hielo.

Segundo, porque este deshielo origina el aumento del nivel del mar. Esto implica que una gran parte de la superficie terrestre podría quedar completamente sumergida bajo el océano si este deshielo sigue avanzando. Barcelona, Nueva York, Río de Janeiro, Shanghái, El Cairo y Sídney podrían ser de las primeras ciudades en desaparecer.

Finalmente, porque las mareas condicionan en gran medida todo el equilibrio del ecosistema, con lo cual los grandes cambios pueden traer grandes consecuencias, como las que se enumeran a continuación:

El calentamiento global aumenta los niveles de sequía en el mundo. Debido a que en las zonas que de por sí ya son secas, esto se ha visto intensificado notablemente en los últimos años. Pero también empiezan a verse afectada las zonas tradicionalmente más lluviosas, como las tropicales.

Los cultivos dependen directamente del ecosistema. El cambio de temperatura con sus consecuencias en el nivel del mar, la disponibilidad de agua potable y la sequía, entre otros, ponen en peligro la producción de los alimentos más básicos para el consumo humano.

Esto implica menos comida, más pobreza y más personas pasando hambre.

Por supuesto, los humanos no somos los únicos afectados por el calentamiento global. El reino animal es quizá el que más está sufriendo las consecuencias en este momento, y las seguirá padeciendo si no actuamos a tiempo.

Ya hay muchos osos polares muriendo ahogados o enfermos porque no se adaptan a las nuevas temperaturas. Las aves migratorias se encuentran desorientadas y muchas especies comienzan a disminuir en cantidad por no poder adaptarse a las nuevas condiciones.

Los cambios de temperatura a nivel planetario también afectan a la salud. Muchas enfermedades son más propensas a desarrollarse en climas cálidos, por lo que a medida que el calentamiento global avanza, cada vez son más los países afectados por este tipo de enfermedades que podrían causar grandes plagas.

Harvey e Irma son ejemplos recientes y palpables de lo que una tormenta bien alimentada puede hacer: territorios inundados, deslaves, inmuebles dañados, muertes y miles de afectados. El calentamiento global aumenta la temperatura del aire, y la del océano, elevando además sus niveles de agua. Lo que produce mayor humedad, que es de lo que se nutren las tormentas, volviéndose así más intensas y violentas.

El compromiso político es indispensable

Para Christiana Figueres, ex Secretaria de la CMNUCC e impulsora del Acuerdo de París, los países deben trabajar de forma consciente y mancomunada para poder revertir el cambio climático.

Lamentablemente, son muy pocos los países y gobernantes de peso que están haciendo algo al respecto. De hecho, el actual presidente de Estados Unidos -uno de los países del mundo con más responsabilidad sobre este problema-, Donald Trump, se ha jactado durante toda su campaña de no creer en el calentamiento global. Y en 2017, sacó a Estados Unidos del acuerdo de París.

Con lo cual, la situación es cada día más dramática, lo que hace cada vez más necesaria la toma de consciencia y el grito global en favor del planeta.

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Otros datos de interés

Debes saber que el problema del cambio climático tiene muchas aristas. No se trata solo de los gases contaminantes, aunque sean los más dañinos. Hay otros factores que también es necesario tener en cuenta:

Una investigación reciente de la Universidad del Estado de Washington encontró que, a nivel mundial, los embalses de las represas generan 1,3% de todos los gases de efecto invernadero. ¡Más que las emisiones de toda Canadá! El 80% de las emisiones generadas son de metano, un gas 20 veces más potente que el dióxido de carbono.

El hollín de la leña y del escape de los autos (carbono negro), los gases con los que funcionan refrigeradores y aires acondicionados (hidrofluorocarbonos), el gas natural que hace funcionar tu cocina (metano) y el ozono del nivel del suelo formado por luz solar y emisiones de combustibles fósiles, son contaminantes climáticos de vida corta.

Permanecen menos tiempo en la atmósfera que el dióxido de carbono, pero contribuyen en gran medida al cambio climático y dañan la salud. Entonces, si los controlamos efectivamente, se puede avanzar mucho y ganar tiempo para generar soluciones de largo plazo.

Los entornos naturales cumplen funciones claves para mitigar el calentamiento global y protegernos de sus efectos. Es así como los bosques, páramos y manglares capturan dióxido de carbono de la atmósfera; mientras que los arrecifes de coral sirven de barrera natural contra tormentas y huracanes.

El Fondo Verde del Clima, entidad creada en el marco de Naciones Unidas, busca ser el mayor canalizador de recursos económicos para que los países más vulnerables a los cambios extremos en el clima lleven a cabo programas y proyectos de mitigación y adaptación.

¿Hay algo que puedas hacer para evitar el calentamiento global?

Con todo lo dicho, es posible que sientas un poco de desesperanza sobre el calentamiento global. Sin embargo, no todo está pedido. Hay algunos cambios que puedes hacer todos los días para ayudar a mejorar la situación y, sobre todo, que pueden servir para tomar conciencia a nivel global.

Estas son algunas acciones sencillas que puedes llevar a cabo para evitar el calentamiento global:

- Elige energías renovables o limpias en la medida de tus posibilidades.

- Cuando uses la lavadora, aprovecha su capacidad y utiliza programas de baja temperatura para ahorrar energía.

- Cierra el grifo cuando te lavas los dientes, lavas los platos o te enjabonas en la ducha.

- Apaga los aparatos electrónicos cuando no los utilices. Aquí podrás conocer además cuáles son los que más energía consumen cuando están apagados.

- Si precisas un electrodoméstico, escoge los más eficientes, que son los que tienen la calificación A, A+ y A++.

- Regula el termostato de tu refrigerador para mantener la temperatura interna entre 2º C y 4º C.

- Ubica el refrigerador lejos de fuentes de calor, como la luz del sol.

- Descongela el freezer antes de que la capa de hielo alcance 3 mm de espesor para ahorrar un 30% de energía.

- No coloques alimentos calientes en el refrigerador, ya que éste necesitará consumir más energía para que tomen una temperatura inferior, cuando pueden hacerlo fuera de él.

- Usa lámparas de bajo consumo. Con esto ahorrarás más de 45 kilogramos de dióxido de carbono emitidos al aire por año.

- Si puedes, implementa luces con detección de movimiento o con temporizador en el exterior para evitar que permanezcan prendidas muchas horas.

- Aprovecha siempre que puedas la luz y el calor natural del sol.

- Usa colores claros en las paredes para que reflejen la luz natural.

- Si hace frío o mucho calor, baja las persianas y cierra o abre las cortinas (según la temperatura) durante la noche para aislar más tu casa.

- Evita lo máximo que puedas el uso de aire acondicionado. Cuando lo enciendas, ten presente que no es conveniente que mantengas la temperatura por debajo de los 24° en épocas calurosas. Si te es posible, usa un ventilador.

- Si vas a usar el aire acondicionado, cierra puertas y ventanas.

- Reduce el brillo de tu monitor y/o dispositivos móviles, ya que consumen el doble de energía cuando están más altos.

- Reutiliza el papel o recíclalo.

- No utilices aerosoles.

- Riega en el momento menos caluroso del día, para evitar que se evapore el agua y debas volver a regar.

- Seca tu ropa colgándola al sol y no en secadoras eléctricas.

- Asegúrate de que tus grifos no goteen para no desperdiciar agua sin uso.

- Fomenta en tu círculo de amigos, familia o compañeros de trabajo prácticas más sustentables como la separación de residuos.

- Si necesitas trasladarte hacia un sitio cercano, camina o usa bicicleta. Si no, usa siempre que puedas el transporte público, o comparte el viaje con otras personas. De esta manera, ahorrarás 30 gramos de CO2 por cada 4,5 kilómetros.

- Escoge siempre productos locales y de estación. Así ayudarás a reducir el impacto y la contaminación de su traslado, y además estarás consumiendo productos que no necesitaron tanta conservación.

- Si puedes, compra alimentos orgánicos, libres de pesticidas; o bien comienza de a poco a crear tu propia huerta. Puedes empezar con un jardín vertical de aromáticas para tu cocina. Ya verás lo satisfactorio que es cosechar lo que tú mismo cultivas. Y si lo fomentas en tu barrio, puedes luego intercambiar alimentos con tus vecinos.

- Si vas a cultivar, escoge pesticidas ecológicos.

- Usa tu propia bolsa de tela o reutiliza una que ya tengas para trasladar tus compras.

- Escoge productos que hayan sido fabricados de manera sustentable. Infórmate sobre lo que consumes. Por ejemplo, escoge prendas de vestir que no hayan sido hechas gracias a la explotación infantil.

- Escoge productos con poco envase o con alguno que puedas reutilizar.

- Si estás pensando en viajar, escoge hacer un turismo sustentable. Respeta el ambiente en el que estás y conoce la cultura de la zona.

- Escoge muebles y productos hechos en otro tipo de material que no sea la madera; o reutiliza, por ejemplo, la de los pallets desechados. La industria de la madera emite 1.500 toneladas de CO2.

uno solo absorbe una tonelada de dióxido de carbono durante toda su vida, y además será muy gratificante ver cómo crece contigo.

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Tal vez nuestras pequeñas acciones individuales no puedan revertir lo que está sucediendo. Pero si todos vamos hacia la misma dirección, y exigimos con fuerza que los Estados y empresas hagan lo mismo, tal vez el cambio todavía sea posible.

¿Sabías todo esto sobre el calentamiento global? ¿Qué piensas al respecto?