La agricultura regenerativa se ha convertido en una de las soluciones ante distintos problemas ambientales como el cambio climático. Por esta razón, te mostraremos en que consiste este tipo de método sostenible y cómo aplicarlo. Todo esto a través de una guía práctica que te permitirá regenerar la tierra y prepararla para el cultivo.

Para aplicarla es necesario conocer sus principios básicos, así como también, cada una de sus técnicas. Una vez aprendidas, podrás empezar a recuperar los suelos degradados y así, podrás mejorar la calidad de los cultivos.

Agricultura regenerativa definición

Tal como lo indica su nombre, la agricultura regenerativa es un método sostenible que se usa para recuperar los suelos degradados. Con el objetivo de hacerlos más productivos por un periodo de tiempo más extenso, de esta forma, se evita la expansión agresiva hacia nuevas zonas. Cabe destacar que, mantener los suelos fértiles es fundamental, no solo para la producción de diversos cultivos que cubran las necesidades humanas. Un suelo fértil también es necesario para proporcionar alimento para todos los animales utilizados para la ganadería.

En este sentido, tiene un enfoque holístico y sustentable, esencial para la producción agrícola. Ya que, además de recuperar los suelos degradados, beneficia la biodiversidad e incluso, las comunidades rurales. Del mismo modo, este tipo de agricultura permite disminuir, significativamente, la dependencia de recursos externos, debido a implementación de distintos métodos agrícolas naturales y tradicionales.

Por otro lado, el cultivo regenerativo tiene la finalidad ayudar a desarrollar un tipo de agricultura mayormente sostenible. Permitiendo un gran incremento de los niveles de productividad, una mejor adaptación al cambio climático, y sobre todo, favoreciendo la disminución de sus efectos.

Asimismo, se vuelve cada vez más necesaria para lograr que los suelos tengan mayor productividad y resistencia a las temporadas de sequía. La aplicación de este método provoca un impacto muy positivo y directo en la calidad de los suelos. Lo que permite hacerlos cada vez más resistentes ante las condiciones climáticas extremas.

¿Cuáles son los principios básicos de la agricultura regenerativa?

Hay que tener presente que, la agricultura regenerativa tiene como principal prioridad la sostenibilidad del medio ambiente y la salud humana. En otras palabras, su aplicación debe aportar en favor del cuidado de la naturaleza, así como también, destinar una parte del suelo para el cultivo de distintas plantas comerciales.

Ahora bien, Gabe Brown, conocido como el pionero del actual movimiento sobre la salud de los suelos y la regeneración de los recursos, estableció 5 principios básicos. Los cuales son necesarios para comprender un poco más en qué se basa, dichos principios son los siguientes:

Evitar las técnicas que puedan dañar los cultivos

Eliminar cualquier método de cultivo que pueda ser perjudicial, como por ejemplo, los tratamientos mecánicos, físicos y químicos. Ya que incrementan la degradación de los suelos y al mismo tiempo, generan una gran pérdida de biodiversidad.

Utilizar cultivos de cobertura todo el año

Los cultivos de cobertura son fundamentales en la agricultura regenerativa, de hecho, lo recomendable es cultivarlos todo el año. Se trata de plantas que benefician la salud del suelo, mejorando, considerablemente, la calidad de los cultivos. Del mismo modo, este tipo de cultivos ayudan a prevenir la erosión, impidiendo que los suelos queden completamente al descubierto. También son un gran alimento para los animales utilizados en la ganadería.

Mejora considerable de la biodiversidad

Algunas técnicas, como la rotación de cultivos y métodos agroforestales, permiten mejorar la biodiversidad en las áreas destinadas para la agricultura. Siendo muy beneficioso para la fauna y la flora del lugar.

Incorporación de animales en la producción agrícola

Gran parte de los animales de producción agrícola, como es el caso del ganado, son clave en la práctica de la agricultura regenerativa. Los desechos producidos por estos animales, sirven como un abono ideal para recuperar suelos degradados y prepararlos para el cultivo.

Preservación de raíces vivas de los cultivos perennes

Conservar las raíces vivas, obtenidas de los cultivos perennes, también es uno de los principios básicos de la agricultura regenerativa.

¿Cuáles son las técnicas de la agricultura regenerativa?

Hoy en día, existe una gran variedad de técnicas agrícolas, sin embargo, una gran parte de las mismas contribuye con la degradación de los suelos. En el caso de la agricultura regenerativa, se prioriza el uso de métodos sostenibles que permitan reutilizar y regenerar los suelos degradados.

A continuación, te mostramos algunas de las técnicas de agricultura regenerativa más importantes:

Rotación de cultivos

Se trata de una técnica en la que se cambian, anualmente, los cultivos plantados en determinada área. De esta manera, el suelo conserva una mayor variedad de nutrientes, reduciendo el riesgo de pérdida de los mismos a causa de la monocultura. La aplicación de este tipo de técnicas también previene la propagación de plagas y enfermedades en los cultivos. Por lo que no hay necesidad de utilizar productos químicos como pesticidas, altamente perjudiciales para las plantas, la salud humana y el medio ambiente.

Siembra directa

También conocida como labranza cero, es una de las técnicas más utilizadas en este tipo de agricultura. Puesto que ayuda a preservar la salud del suelo, descartando por completo el uso de métodos mecánicos. En este caso, el proceso de cultivo se lleva a cabo mediante herramientas especiales y se cultiva sobre los residuos provenientes de los cultivos anteriores.

Cobertura de los suelos

Al cubrir los suelos con materia orgánica u otras plantas, se reduce la posibilidad de erosión, a su vez, retienen mejor el agua, lo que es ideal para mantener los suelos sanos.

Abono orgánico

En la agricultura regenerativa se descarta cualquier proceso químico que pueda perjudicar la calidad de los suelos. La mejor opción es el uso de abonos orgánicos, como por ejemplo, el compost o el estiércol. Ya que incrementan la cantidad de material orgánico en el suelo y al mismo tiempo, favorece la fertilidad de los mismos.

Cultivo perenne

Partiendo del principio de la cobertura de los suelos, el cultivo perenne es una técnica que se utiliza para mejorar la calidad del suelo. De este modo, se previene la erosión, generalmente, causada por el proceso de labranza. Además, la aplicación de esta técnica disminuye el uso de tratamientos herbicidas.

Micorrizas

Se conoce como micorriza a la asociación simbiótica que se produce entre la raíz de alguna planta y un hongo. Dichos hongos generan hifas, las cuales contribuyen con propiedades positivas para los suelos. Esto se debe a que favorecen la agrupación de partículas y al mismo tiempo, mejoran su estructura, impactando positivamente en su calidad.

Sistema silvopastoril

Consiste en incorporar forraje, árboles e incluso, el pastoreo de animales agrícolas, sin duda una gran técnica de agricultura regenerativa. En este caso, los árboles sirven para dar sombra a los animales durante los días más calurosos y como cortavientos ante las fuertes ráfagas de aire. También pueden utilizarse como alimento para los mismos animales, lo que es beneficioso en varios aspectos.

Integración de animales

La incorporación de animales dentro de las labores agrícolas también es un método clave para la agricultura regenerativa. El ganado aporta nutrientes a los suelos, a través de la liberación de estiércol, pero eso no es todo. También favorece la redistribución del material orgánico, mejorando la salud de los suelos por medio de prácticas agrícolas como el pastoreo controlado.

Diferencia entre la agricultura regenerativa y permacultura

La agricultura regenerativa y la permacultura, son dos prácticas agrícolas que suelen confundirse, no obstante, se trata de dos enfoques muy distintos. Aunque ambas se centran en el cultivo de alimentos a través de métodos sostenibles, por lo que pueden complementarse.

En el caso de la agricultura regenerativa, su enfoque está en recuperar suelos degradados y los ecosistemas. Todo esto por medio de una gran variedad de técnicas sostenibles como la rotación de cultivos, abonos orgánicos, cobertura de suelos, uso de animales agrícolas, etc. Su objetivo principal es mejorar la calidad de los suelos para producir cultivos más saludables. Asimismo, intenta disminuir la dependencia de materias primas externas.

Mientras que la permacultura es la combinación de una filosofía y una serie de métodos dirigidos a crear sistemas de producción agrícola más sostenibles. Centrados en patrones y relaciones tanto ecológicas como naturales. Además, la permacultura fomenta la diversidad, así como también, la autoprotección y resiliencia.

La agricultura regenerativa y permacultura se complementan perfectamente, por lo que pueden aplicarse de forma conjunta. Lo que aportará una gran mejora en la salud y calidad de los suelos, por lo tanto, favorece el desarrollo de los cultivos.

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Fuentes: Sostenible o sustentable, Redacción, Eos.