* Por Greenpeace

El último reporte científico del Panel de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) es demoledor: todo retraso en la adopción de medidas para reducir de forma drástica las emisiones de gases de efecto invernadero, reduce las chances de aspirar a un futuro habitable y sostenible para todos. Las noticias no son buenas. No obstante, sí hay algo positivo en todo esto: sabemos qué es lo que hay que hacer para evitar los escenarios más funestos. Aquí te contamos las 5 cosas que debes saber sobre el último reporte del IPCC sobre impactos, adaptación y vulnerabilidad al cambio climático; y las 5 cosas que Greenpeace viene diciendo que hay que hacer desde hace varios años… y seguiremos diciendo hasta que nos hagan caso.

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1- El nivel de riesgos climáticos aumenta cada vez más rápido. El cambio climático ya está causando pérdidas y daños generalizados a la naturaleza y a las personas, destruyendo vidas, hogares, medios de subsistencia y cultura. Dicho reporte indica que los efectos del calentamiento en los ecosistemas se están viendo más rápido de lo esperado, que están más extendidos y tienen consecuencias de mayor alcance de lo previsto.

2- No estamos preparados, ni siquiera para los impactos actuales. Si bien los intentos de adaptación al cambio climático han aumentado a nivel mundial, estos esfuerzos son aún pocos y están llegando demasiado tarde. Como resultado, millones de personas siguen expuestas a los peligros climáticos y su número va en aumento.

3- Más calentamiento, más problemas. Limitar el calentamiento global a 1.5°C reduciría sustancialmente las pérdidas y daños proyectados, pero no puede eliminarlos. Cada aumento en el calentamiento empeora la situación, empujando a más personas y especies a sus límites. Esas pérdidas y daños se distribuyen de manera desigual y no se abordan de manera integral en los acuerdos financieros, de gobernanza e institucionales actuales.

4- Debemos restaurar la naturaleza y proteger al menos el 30% de la Tierra. Salvaguardar la salud del planeta es esencial para la supervivencia de la vida en el planeta, y una condición previa para desarrollar sociedades resiliente a un clima cambiante. Es importante destacar que los científicos enfatizan que mantener la resiliencia de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas depende de la conservación efectiva de aproximadamente el 30% al 50% de las áreas terrestres, de agua dulce y oceánicas de la Tierra, incluidos los ecosistemas naturales actuales.

5- Estamos en la década crítica para asegurar un futuro habitable, equitativo y sostenible. Los impactos y riesgos del cambio climático son cada vez más complejos y más difíciles de manejar, ya que diferentes peligros ocurren simultáneamente e interactúan con múltiples riesgos creados por modelos de desarrollo insostenibles e injusticia social. Por lo tanto, lo que se necesita no son más pasos incrementales, sino transiciones integrales e inclusivas en los sistemas energético, alimentario, industrial, urbano y social que brinden un desarrollo equitativo y resiliente al clima sin demora alguna.

Ahora bien ¿cómo podemos torcer el rumbo que lleva el Planeta, evitar un cambio climático peligroso, y redirigir nuestro camino hacia un horizonte equitativo, resiliente y justo?

Para Greenpeace, hay 5 medidas básicas que deben adoptarse a nivel mundial:

1- Cortar de una vez todas la dependencia de nuestras sociedades hacia los combustibles fósiles. La generación de electricidad es la segunda fuente de emisiones de gases de calentamiento global en México. Súmate para ponerle límites a la adicción fósil.

2- Proteger al menos el 30% de los océanos para el 2030. Desde el cambio climático y los plásticos, hasta la minería y la sobrepesca, las amenazas que enfrentan los océanos son cada vez mayores. Pongámosle un alto. Firma y ayudemos para que sea posible.

3- Asegurar que haya justicia climática. Las personas tenemos derechos, los gobiernos tienen deberes. Mira y comparte estos videos para saber cómo se vive la emergencia climática en México, y la búsqueda de soluciones.

4- Luchar por el futuro que queremos. El actual modelo de desarrollo basado en el crecimiento y la extracción infinitos es injusto y obsoleto. Merecemos un futuro que respete a las personas y los límites y ciclos de la tierra. Un futuro donde no haya poder de ganancias económicas sobre la vida; uno conectado con la naturaleza, arraigado en una diversidad de comunidades donde las decisiones se toman de manera inclusiva y la igualdad está asegurada. Infórmate sobre cambios de hábitos de consumo aquí.

5- Enfrentar la realidad con honestidad. Para solucionar un problema, primero debemos enfrentarlo con una honestidad brutal. Actualmente no nos estamos preparando para el mundo de 1.5 °C al que deberíamos dirigirnos, ni para el mundo de 2.7 °C al que nos estamos deslizando. Estamos a la deriva, completamente desprevenidas para los peligros que se avecinan.

Tomemos el futuro en nuestras manos y obliguemos a los gobiernos a tomar acciones inmediatas para evitar un cambio climático peligroso. Acompáñanos en esa misión y únete a la ola que busca cambiar el rumbo.