No siempre nos tomamos igual las cosas que nos pasan. Hay veces donde todo nos sale al revés pero nos causa gracia; y otras en que cualquier mínimo detalle fuera de lo previsto nos hace estallar en llanto o ira.
En esos casos: ¿somos sensibles o susceptibles? Porque, aunque se parezcan, no son lo mismo. Conoce en esta nota en qué se diferencian.
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Sensibles
Las personas que son sensibles desarrollan su capacidad de intuición y empatía. Pueden ponerse en el lugar del otro y entender sutilmente sus estados de ánimo, tratando de entender de forma sutil todo lo que los rodea.
Esa sensibilidad pueden usarla a favor o en contra de otros o de sí mismos, ya que pueden ser muy compasivos o bien muy hirientes.
Otras características de las personas sensibles son:
- Son muy observadores.
- Tienen un profundo conocimiento personal de sí mismos.
- Disfrutan de la soledad.
- Viven todo con mayor intensidad.
- Aprecian los pequeños detalles.
Susceptibles
La susceptibilidad implica un equilibrio psíquico frágil, no han desarrollado aún la capacidad de entender o gestionar sus emociones.
Una persona susceptible suele estar a la defensiva, especialmente cuando otra persona le dice algo que considera una crítica. Suelen desconfiar y reaccionan de manera hostil.
Otras características de las personas susceptibles son:
- Inseguridad.
- Pérdida del control de la situación si se siente "atacado/a".
- Le otorga menos valor a los comentarios positivos que a las críticas.
- Busca el reconocimiento en su entorno.
- Reacciona de manera imprevista.
Fuentes:
https://hadadelamor8.wordpress.com/2008/12/12/diferencia-entre-sensibilidad-y-susceptibilidad/