¿Hay que forzar a los niños? ¿Por qué no hay que obligar a los niños a comer? El conocido psicólogo Alberto Soler explica que no es prudente obligar a los más pequeños. Alimentarse es importante, no debe tener un aura de compromiso.

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¿Quién es Alberto Soler?

Es un psicólogo español, que ha logrado bastante presencia en redes sociales y colabora con el programa radiofónico “Ser Saludable” en la Cadena Ser. Su especialidad es lo relativo a la crianza de los niños y las relaciones familiares.

También, es un escritor con éxito en ventas. Dos libros suyos son bastante conocidos: “Hijos y padres felices”, así como “Niños sin etiquetas”. A su vez, Soler es un creador de contenido muy activo, tanto en blogs como en redes sociales.

Su cuenta de Instagram (asolers) suma la cantidad de 338 mil seguidores. La gente suele estar pendiente de sus consejos. Por eso, su reciente postura acerda de “no obligar a los niños a comer” no ha pasado desapercibida.

¿Por qué no forzar a los pequeños a comer?

Los padres intentan lograr que los niños coman en cantidad suficiente. Pero, Alberto Soler sostiene que es indebido presionar a los chiquillos. Los niños deben comer cuando tienen hambre, sin generar tensión en lo alimenticio.

Por ejemplo: antes de darles permiso de jugar, los padres ponen como condición que termine todo el plato de comida. O cuando son bebés y les exigen consumir “otra cucharada de alimento”, colocándoles la cuchara en la boca.

- Hostigar a los niños con la comida hará que vean lo alimenticio como algo impuesto.

- El niño debe aprender a gestionar su apetito. Si es conminado a comer sin hambre, no logrará reconocer cuando debe dejar de alimentarse.

- El momento de comer debe ser agradable. Primero, para que se haga una correcta digestión. Segundo, la comida suele ser un evento social y de intercambio. La familia debe tratar de comer unida y con una atmósfera alegre.

- Un niño puede no tener hambre por varios motivos. Por ejemplo, si no ha hecho suficiente actividad física o si tiene un trastorno estomacal. Forzarlo a comer es ignorar las causas subyacentes de una ausencia de apetito.

- Comer es un evento cotidiano, que el niño debe aprender a experimentar. Todos los días de su vida deberá alimentarse. Si se le obliga, entonces incubará la sensación de que comer es una cuestión incómoda y contra su deseo.

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¿Qué opinas de los consejos del psicólogo Alberto Soler? ¿Tienes hijos? ¿Los obligas a comer cuando los pequeños no quieren probar bocado? Pues, ya sabes que quizás lo mejor sea respetar la voluntad del pequeño.

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