Aunque siempre se ha hablado bien de los lácteos en relación a su aporte nutricional (especialmente de calcio), hoy en día a muchas personas su consumo les produce inflamación, gases, o directamente se han vuelto intolerantes a la lactosa. También, hay quienes adoptan dietas veganas y por una cuestión ideológica también eligen excluir los productos lácteos de su dieta.
Para todos ellos/as es esta receta que quiero compartirles hoy. No sólo es fácil, sino también barata y muy, muy deliciosa.
Porque una de las cosas que más cuestan al dejar los lácteos es encontrar cómo reemplazarlos. Bueno, ésta es una muy buena opción como alternativa a los untables que puedes acompañar por ejemplo con una tostada.
Se trata de queso de girasol sin lácteos.
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Preparación:
- Deja las semillas de girasol en agua durante la noche.
- Al otro día, retira el agua y procésalas con media cucharadita de sal, un poquito de jugo de limón, un chorrito de aceite de oliva y las especias que quieras. Agrega agua para ir haciendo el queso c la textura que quieras. ¡Y listo!
Nota: debido a su valor calórico alto y su cantidad de sodio, se debe comer con moderación.
Fuentes: