Con los años la espirulina va tomando relevancia en la población, ya que cada vez son más las personas que la consumen. Pero, ¿qué es? ¿Para qué sirve? ¿Cuáles son los beneficios de la espirulina? En el siguiente artículo contamos todo sobre este alga.
Quizás su popularidad se deba a que es considerada por la gente como un superalimento, es decir que tiene un alto valor nutricional, por lo que se utiliza en varias ocasiones por sus propiedades.
¿Qué es y para qué sirve la espirulina?
La espirulina es un alga unicelular azul verdosa, conocida por sus propiedades y valor nutritivo.
Estas algas verdiazules, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Undios, “hacen referencia a varias especies de bacterias que producen los pigmentos de dicho color. Crecen en agua salada y algunos grandes lagos de aguas dulces”. Según detallan, se han utilizado durante varios siglos en algunos países de África, en México y se vendió a finales de los 70 como suplemento en los Estados Unidos.
Aunque no hay suficientes pruebas científicas sobre sus usos, se conoce que estas algas son utilizadas como complemento nutricional para deportistas, así como también para bajar la presión arterial, controlar diabetes y niveles de colesterol y grasa. Es por eso, que se relaciona la espirulina para adelgazar.
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También, se le atribuyen propiedades vinculadas a mejorar la visión, el pelo y la piel, así como a prevenir el envejecimiento. Además, las personas que padecen la anemia conocida como mediterránea suelen consumirla para elevar los niveles de hemoglobina.
La presentación puede ser no solo en alga fresca, sino en polvo, pastillas o incluso tabletas, por lo que hay para todos los gustos y comodidades.
Si tienes idea de comprar espirulina, el precio varía según el país de residencia, la presentación elegida y por supuesto los gramos adquiridos, pero no suele ser un valor descabellado teniendo en cuenta las propiedades y el precio de otros suplementos.
Propiedades de la Espirulina
La espirulina contiene importantes cantidades de vitamina y minerales. Pero suele destacarse por:
- Tener mayor cantidad de proteínas, aportando el 65 por ciento al organismo, más que algunos alimentos.
- En su composición contiene altos niveles de ácidos grasos esenciales.
- Aporta minerales como potasio, magnesio, calcio, zinc, manganeso, selenio, hierro y fósforo.
- Al consumir espirulina se están ingiriendo con ella diversas vitaminas como por ejemplo la vitamina E y todas las pertenecientes al grupo B. Sin embargo, pese a que posee vitamina B12 cabe aclarar que no es biodisponible para las personas, por lo que no sirve para la dieta de los veganos y vegetarianos para sustituir el suplemento.
- Asimismo, se sostiene que posee pigmentos que tendrían efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
- Por último, la espirulina es de fácil digestión ya que carece de celulosa.
Espirulina: contraindicaciones
Como se mencionaba anteriormente, con frecuencia se habla de la espirulina como un superalimento, pero los nutricionistas no están de acuerdo con este término ya que no es aconsejable el consumo único de un solo alimento, sino una dieta balanceada mediante los cuales se ingieren todos los nutrientes necesarios.
Pese a que faltan pruebas científicas de los beneficios de los usos de esta alga, es necesario destacar que esto es un alimento y no un medicamento: bajo ningún punto hay que reemplazarlos, sólo es seguro el consumo en dosis moderadas.
Si bien no hay pruebas de efectos secundarios bajo su uso, el consumo de espirulina puede afectar la eficacia de otros medicamentos que se estén tomando al mismo tiempo. Por eso, ante cualquier duda siempre es preciso consultar con un médico.
Además, las embarazadas o mujeres que se encuentren en período de lactancia y aquellos que padecen de hipertiroidismo, enfermedades vinculadas al hígado o patologías autoinmunes deberán evitar su consumo. Asimismo, ante la ingesta de esta alga puede que aparezca erupción, sed y estreñimiento.
De todas maneras, sea cual sea el caso, siempre es preciso que se realice una consulta médica, para evaluar según el caso si es conveniente o no consumirla, teniendo en cuenta qué dosis y formato, según la dieta alimenticia llevada a cabo, enfermedades y deportes realizados.
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Fuentes: