Al comer pensandoen bajar de peso, o bien para obtener más energía de ellos, es importante entender que no basta con dejar de consumirciertos alimentos y comenzar a ingerir otros. También es importante la cantidady la forma en que los consumimos. 

Todo es cuestión dequímica. Muchos de los nutrientes que encontramos en ciertos alimentos pierdensus propiedades si son cocinados, calentados, hervidos y más.

Alimentarnos demanera “cruda” de ciertas plantas y nueces puede cambiar la forma en quesintetizamos los nutrientes, las vitaminas y todo lo que estos alimentos nospueden aportar.    

Nueces

Las nueces son deliciosas si se rostizan o fríen, su sabor explota y es perfecto para acompañar ensaladas. Sin embargo, al hacerlo pierde su valor nutricional y las vuelve ricas en grasa y calorías. Además, las nueces crudas también son deliciosas, sólo hay que darles una oportunidad.   

Cebolla

¿Te preguntas porqué las cebollas te hacen llorar? Es por los compuestos de sulfuro que tienen, los cuales combaten el cáncer y son ricos en antioxidantes, por lo que es mejor comerla cruda para que no pierdas esos nutrientes presentes en el jugo de la cebolla.  

Alga marina

Compuesta entre un 80 y 90 % de agua, el alga marina contiene muchos antioxidantes. También es una de las mejores formas naturales de conseguir clorofila y es rica en vitaminas, minerales, hierro, calcio y más. Cocinarla te hará perder casi todo lo bueno que te puede proporcionar.   

Brócoli

El brócoli es el enemigo de los niños y no es su culpa, el sabor no es el mejor. Lamentablemente, lo mejor es comer brócoli crudo, pues al calentarlo se daña una de las enzimas más importantes en la planta y los glucosinolatos, que combaten el cáncer, se pierden.   

Ajo

Otro de los alimentos que saben deliciosos al freírlos. A pesar de que el ajo siempre es bueno para la salud, dejarlo crudo evita que pierda alicina, que reduce la presión arterial y ayuda a preservar la salud del corazón. Si vas a comer ajo, lo mejor es dejarlo crudo y ponerlo en la comida hasta que estés terminando de preparar tu comida.    

Evita comer esos alimentos cocinados, también deja de comprar jugos procesados y edulcorados artificialmente, lo mejor es que tú compres la fruta y hagas tus propios jugos “crudos”, obteniendo el mayor provecho de las frutas y verduras.