Solo quedan entre 6 y 20 ejemplares de vaquita marina, el mamífero marino más pequeño del mundo. No mide más de 1,5 metros y peso alrededor de 45 kilos. El Alto Golfo de California (México) es su hogar, donde se refugia a entre 20 y 40 metros de profundidad en zonas de mareas fuertes.
¿Por qué quedan tan pocas vaquitas? Principalmente por la pesca, actividad por la cual sufren un daño incidental, pues el objetivo principal son otras especies muy valoradas en el mercado. Sobre todo, la pesca de la totoaba, que es un pez del Golfo de California cuya vejiga natatoria tiene un gran valor en la medicina tradicional china. En la jerga popular, se la conoce como "la cocaína del mar". Los pescadores usan redes en las que las vaquitas se quedan atrapadas, y mueren.
En 1975 la totoaba se extinguió comercialmente, pero el mercado negro siguió buscándola por sus altos precios de venta. La pesca furtiva siguió, y como resultado, la población de vaquitas marinas disminuyó de 600 en 1997, a 300 en 2008 y menos de 30 en 2017.
"Es muy difícil salvar a una especie cuando no hay para darle a los pescadores una alternativa socioeconómica o de pesca, y eso no ha existido en el Alto Golfo por muchas razones, ese es uno de los problemas”, señala al respecto el doctor Lorenzo Rojas Bracho, presidente del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita.
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Si bien en 2015 se implementaron algunas medidas, como la prohibición total de la pesca en la zona, la vigilancia del área y una compensación a los pescadores, no se han obtenido los resultados esperados.
“La esperanza nunca muere y tenemos muchos casos de poblaciones que fueron reducidas a números semejantes a la vaquita y se lograron recuperar. Hay que dejar de matarla. Los pescadores tienen que poder vivir, no se les puede cerrar la pesca. No es biología de la conservación salvar a la vaquita y llevar a los pescadores a la extinción. Se debe abordar integralmente el problema”, explica Rojas Brancho, y agrega: “La conservación de la vaquita es simbólica para la conservación en general. ¿Qué podemos salvar si no se puede salvar a la vaquita? ¿Qué podemos proteger? ¿Qué podemos conservar si no podemos hacer algo en ese espacio tan pequeño?”.
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