Un grupo de investigadores ha identificado que los narvales, cetáceo conocido por su particular cuerno, han retrasado su migración estacional debido al impacto del cambio climático, lo que sugiere que podrían estar adaptándose a las nuevas temperaturas del Ártico, según se detalla en un reciente artículo publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Los narvales, que viven entre 50 y 100 años en las aguas gélidas de Canadá, Rusia y Groenlandia, se desplazan en verano a las zonas costeras sin hielo, mientras que entre finales de septiembre y mediados de noviembre se dirigen hacia aguas más profundas.
Capacidad de adaptación a los cambios climáticos
Los científicos documentaron con imágenes satelitales el comportamiento de un grupo de 40 narvales entre 1997 y 2018. Tras analizar sus movimientos, llegaron a la conclusión de que estos animales marinos han ido retrasado su migración casi 10 días por década, con un total de 17 días desde 1997.
Estas alteraciones, según los investigadores, están relacionadas con los cambios del hielo marino en la zona que rodea un archipiélago canadiense. A pesar de esto, los narvales han logrado determinar cuándo es el momento para migrar.
"Existe esta tendencia general (a retrasar la migración), pero también hay mucha flexibilidad interanual, lo que pone de manifiesto que tienen este enfoque estratégico sobre cuándo se van y que están siguiendo estas tendencias climáticas a gran escala", dijo Courtney Shuert, principal autora de la investigación, de la Universidad de Windsor.
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Los animales corren cierto peligro
Sin embargo, a pesar de que los narvales han demostrado una gran capacidad de adaptación, también corren peligro. Esta especie es más susceptible a los impactos del cambio climático porque se demoran más en evolucionar genéticamente que otros animales de vida más corta.
Además, debido a los cambios repentinos y extremos, existe una posibilidad de que los narvales queden atrapados en lo que se llama "hielo terrestre", es decir, un hielo que adhiere a la costa y que impide que estos animales puedan salir a la superficie para tomar aire.
Los desplazamientos tardíos podrían también implicar más encuentros con otros depredadores como las orcas o con barcos que navegan en zonas descongeladas, según el estudio.
La amenaza del cambio climático para otras especies
Por supuesto, el cambio climático no solo está afectando a los narvales. El "unicornio de los mares" se una a varios otros tipos de animales que experimentan cómo el hielo marino, es decir, su zona de hábitat o de protección, se derrite a causa del calentamiento global.
"El ritmo de cambio que estamos viendo ahora en el Ártico es una gran preocupación para muchos animales porque podría superar la rapidez con la que estos pueden adaptarse a través de la evolución", agregó Shuert.
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Fuente: DW