Donald Trump acaba de postergar la que, tal vez, sea una de las decisiones más importantes de su mandato; sobre todo porque no solamente afectaría a los estadounidenses, sino a todos los habitantes del planeta.
Se trata de la decisión acerca de lo que hará con respecto al acuerdo de París, que iba a ser anunciada este martes, pero no lo fue.
La adhesión de Estados Unidos fue una de las razones por las cuales el acuerdo al que se llegó en la COP21 de París en 2015 fue tan celebrado: es un país tan representativo en emisiones de carbono, que los esfuerzos del resto del mundo por revertir el cambio climático resultarían inútiles si no participara.
Ya desde su campaña electoral, Trump dejó en claro que, para él, el cambio climático no era un asunto importante. El ahora mandatario aseguró más de una vez que "no cree en el cambio climático" o, al menos, que no le consta que esté producido por el hombre.
Pero lo peor es que, con esa injustificada excusa, se comprometió con sus votantes a cancelar el Acuerdo de París, para que éste no perjudique los negocios estadounidense.
Durante los primeros meses de su mandato, sin embargo, las acciones de Donald Trump al respecto fueron algo ambiguas. Por ejemplo, en marzo emitió un decreto que volvía hacia atrás algunas políticas de Obama que impulsaban la reducción de las emisiones de carbono. Pero al mismo tiempo, no ha tomado aún la abrupta decisión de retirarse del acuerdo de París.
¿Que pasará? Ahora que la reunión prevista para el 9 de mayo en la cual la decisión iba a ser tomada se canceló, persiste la incertidumbre. Habrá que esperar algunos días más para saber, pero mientras tanto, los países miembros del acuerdo le piden que no se retire, y también lo hacen muchas personas en Estados Unidos.
¿Qué pasaría si Estados Unidos se retira del acuerdo?
Si bien el tratado no soluciona los problemas del cambio climático, representa un avance en el compromiso de las naciones, que es tal vez la única opción viable de hacer algo por revertir lo que ya está sucediendo en el planeta.
El acuerdo de París ya ha entrado en vigor, pero falta que sea reglamentado; por eso, si Trump detiene el cumplimiento de las obligaciones de USA con respecto al acuerdo, se corre el riesgo de que fracase como el Protocolo de Kioto, que EEUU firmó pero luego no ratificó.
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