Científicos del British Antartic Survey (BAS) han dado a conocer este lunes (13.03.2023) el primer registro visual del iceberg A-81, una enorme masa de hielo que tiene el tamaño de Londres y que se desprendió de la Antártida el pasado 22 de enero.
"Las imágenes muestran la naturaleza dinámica del iceberg, que se encuentra rodeado de otros pedazos de hielo más pequeños y que también se desprendieron", escribieron los investigadores en un comunicado.
Un iceberg bajo vigilancia
Actualmente, el iceberg A-81 se dirige hacia el sur debido a la fuerte corriente marina, girando sobre sí mismo, mientras flota a unos 150 kilómetros de su origen, la plataforma de hielo Brunt, una zona que se encuentra afectada por el cambio climático.
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"Sabíamos que iba a producirse una ruptura. El BAS lleva una década vigilando la plataforma de hielo Brunt y las simas que se forman en ella", explicó el glaciólogo Oliver Marsh en el informe.
El iceberg A-81 tiene un tamaño de unos 1550 kilómetros cuadrados, por lo que los investigadores consideran que tiene una extensión similar a la de Londres, Inglaterra.
Preocupación por otro iceberg aún más grande
Pero A-81 es solo el segundo iceberg más importante de la región en los últimos años. El A-76, una enorme masa de 3200 kilómetros cuadrados desprendida de la plataforma de hielo Filchner-Ronne en mayo de 2021, es el mayor iceberg flotante del planeta, aunque actualmente se encuentra dividido en tres pedazos.
Estos fragmentos se dirigen hacia aguas menos profundas, en dirección hacia Georgia del Sur y las Islas Aurora.
Los científicos creen que esta enorme masa de hielo podría afectar considerablemente las rutas de alimentación de la fauna local y alterar las corrientes oceánicas.
"Un gran impacto en los ecosistemas"
Por ejemplo, otro iceberg llamado A-68A liberó 152.000 millones de toneladas de agua dulce en el océano, lo que seguramente afectó la salinidad del agua y la reproducción de fitoplancton o zooplancton, vital para muchas especies.
"Un iceberg de este tamaño tendrá un gran impacto en los ecosistemas oceánicos que sustentan la rica diversidad de la fauna marina que se encuentra en esta región antártica", aseguró Geraint Tarling, director de ecosistemas del BAS.
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Si el iceberg sigue su trayectoria hacia las Islas Aurora, la "rotura del lecho marino poco profundo que allí se encuentra, puede ser catastrófica para la biodiversidad de los fondos marinos, incluidas las zonas de cría de valiosas poblaciones de peces", añadió.
Fuente: DW