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Fundada en 1972 gracias a la iniciativa conjunta de científicos del Centro Científico Tropical (CCT) y miembros cuáqueros de la comunidad local, la Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde se erige como un modelo ejemplar de conservación y ecoturismo en Centroamérica. Situada en la provincia de Puntarenas, esta reserva es un refugio para la biodiversidad, protegiendo uno de los últimos reductos de bosque nuboso intacto en la región.
Durante más de cinco décadas, la reserva ha sido un bastión en la protección de uno de los ecosistemas más vulnerables del planeta. A través de la ciencia, se busca comprender y preservar la dinámica de los ecosistemas, estudiando especies sensibles al cambio climático y ajustando la capacidad de carga del área pública para garantizar la integridad ecológica.
Origen de la Reserva
En los años setenta, el Dr. George Powell, su esposa Harriett Powell y el cuáquero Wilford Guindon, impulsaron la creación de la reserva. Inicialmente, el CCT recibió 328 hectáreas para conservar una muestra representativa del bosque nuboso de la cordillera de Tilarán. Pronto, se sumaron 1.700 hectáreas adicionales mediante una estrategia de adquisición de terrenos. A lo largo de la década, se consolidó la reserva, que hoy abarca aproximadamente 4.100 hectáreas.
El turismo comenzó a florecer en la reserva a mediados de los setenta, atrayendo a investigadores y aficionados a la observación de aves. La sostenibilidad financiera de la reserva se fortaleció desde los años ochenta gracias al creciente número de visitantes. Se establecieron programas de gestión de visitantes e investigación para organizar la creciente actividad turística y científica.
Un destino para la observación de aves y la investigación
El Dr. George Powell inició una campaña de adquisición de tierras en 1973, expandiendo la reserva a más de 1.700 hectáreas. Entre 1975 y 1978, se adquirieron más terrenos, algunos financiados por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y otros mediante un contrato de administración con la comunidad cuáquera. Desde 1973, se ha llevado a cabo un monitoreo constante, crucial para el desarrollo de investigaciones sobre cambio climático en la región.
La recepción de visitantes comenzó en 1975, y la construcción de alojamientos en 1977 aumentó significativamente la afluencia de turistas. Un documental de la BBC de Londres en 1977 atrajo aún más visitantes, consolidando la reputación de la reserva como un destino para la observación de aves y la investigación científica.
La Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde es un testimonio del compromiso con la conservación y el ecoturismo en Costa Rica. Su historia refleja un esfuerzo sostenido por proteger la biodiversidad y promover la educación y la investigación ambiental.
Referencia: Valverde, A. Hernández, C. (Ed.). (2022). Plan de Manejo de la Reserva Biológica Bosque Nuboso Monteverde. Centro Científico Tropical.
