Cada año, se utilizan 500.000 millones de bolsas de plástico y alrededor de un millón de botellas. De esta enorme cantidad de residuos, ocho millones acaban en los océanos, afectando a su biodiversidad y, progresivamente, a nuestra salud.
Pero, ¿sabes dónde se genera la mayor parte de esta basura plástica? “El Sudeste Asiático es una fuente primaria y, a la vez, víctima del plástico: se está asfixiando a los mares, amenazando los ecosistemas y los medios de vida”, alertó Kakuko Nagatani-Yoshida, coordinador regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés).
Más de la mitad de la contaminación plástica proviene de solo cinco países: cuatro de ellos se encuentran en el Sudeste Asiático. Esto se debe, principalmente, a la aplicación ineficiente de políticas relacionadas con los envases de plástico desechable.
Además, el impacto de esta contaminación va más allá del ambiente: la basura plástica en la región de Asia y el Pacífico cuesta a sus industrias de turismo, pesca y transporte marítimo más de un millón de dólares por año.
Según la World Wide Fund for Nature (WWF), se desperdicia el 75% de todo el plástico que se produce. En este contexto, a través de una mirada integral hacia las políticas sobre residuos y estándares de embalaje en 10 países del Sudeste Asiático, el informe de la UNEP recomienda fortalecer políticas regionales para abordar la problemática.
También compara las políticas de esta región con las de otros países, como los de la Unión Europea y Japón. En estos últimos, el empaque de los desechos plásticos se gestiona de manera más sostenible.
¿La razón? La presencia de objetivos nacionales, un enfoque global del ciclo de vida del empaque y la adopción de políticas que enfatizan soluciones que aborden la causa raíz del problema.
“Si queremos resolver el problema de la basura marina a nivel mundial, tenemos que resolverlo en esta región”, concluyó Nagatani-Yoshida.
Fuentes