Parecen haberse cansado de la tranquila vida en el campo. Y aunque puedan parecer adorables, los mapaches están causando estragos en ciudades de toda Alemania.
Las criaturas de pelaje blanco y negro solían merodear ciudades alemanas como Hamburgo, Múnich y Berlín ya desde la década de 1960. Pero desde la década de 1980, la población de mapaches abandona su hábitat natural de bosques y riberas, y se muda a los suburbios de las urbes alemanas.
Mapaches buscan mejor calidad de vida
Parece que los mapaches quieren una mejor calidad de vida, opina Ulf Hohmann, experto en mapaches y biólogo de la Universidad de Gotinga. "Simplemente han descubierto una mejor comida y un mejor alojamiento en pueblos y ciudades", dijo el especialista a DW.
"En su hábitat natural, por ejemplo, a menudo viven en árboles huecos. Ellos han encontrado refugios en las ciudades que equivalen a un árbol hueco enorme y cálido ”, dijo Hohmann. Según el experto, los mapaches causan daños en casas de las ciudades, al roer muebles y tirar los contenedores de basura.
Pero aunque los mapaches pueden causar daños reales a los hogares de las personas, no representan un peligro para los humanos en Alemania: a diferencia de sus primos estadounidenses, no son portadores de la rabia, asegura Marcus Nuremberger, de la organización internacional de bienestar animal Vier Pforten (Cuatro patas), con sede en Hamburgo.
"Son animales tímidos y, por regla general, no atacarán", dijo Nuremberger a DW. "Por supuesto, morderán si intentas atraparlos, pero también lo hace la mayoría de los otros animales".
El mapache no es presa de ningún depredador
Los mapaches no tienen depredadores naturales y comen prácticamente cualquier cosa, desde semillas y bayas hasta frutas, insectos, gusanos, o incluso anfibios, peces y pájaros, según un zoólogo del zoológico de Berlín.
Los mapaches no son nativos de Alemania. Al igual que el visón en Gran Bretaña, los mamíferos fueron traídos a Europa desde América del Norte a principios del siglo XX para su pelaje. Las tiernas criaturas también eran populares en ese momento como mascotas domésticas.
Según se sabe, el primer par de mapaches fue liberado en Alemania en 1934, pero la población de mapaches salvajes explotó durante la Segunda Guerra Mundial cuando una bomba dañó una granja de mapaches al este de Berlín. Muchos mapaches escaparon y comenzaron a reproducirse en la naturaleza.
Los biólogos contraatacan
Hohmann ha estado estudiando a los animales en la ciudad de Kassel, en el estado alemán de Hessen, etiquetando a los animales para permitir una mejor comprensión de sus movimientos. Su esperanza es que al aprender más sobre cómo se comportan los mapaches, podrá ofrecer consejos sobre cómo los residentes pueden alejar a estos inquilinos no deseados.
Aunque la caza de mapaches está permitida en algunos estados alemanes, en muchos otros, como Berlín, está estrictamente prohibido matar a las criaturas. La única forma de mantenerlos fuera, dijo Hohmann, es asegurarse de que no haya agujeros en el techo u otras formas de entrar a la casa.
Fuente: DW