La lucha que muchos activistas estaban ganando al crear consciencia en la sociedad acerca de la utilización de materiales de un solo uso ha sufrido un gran revés.
Desde hace algunos años a la actualidad, se ha logrado que en la gestión de los gobiernos se incluyeran medidas para evitar el uso de bolsas de plástico y otros insumos que crean gran cantidad de desechos; pero con la llegada y expansión del COVID-19, se ha venido también una gran amenaza para el ecosistema: las mascarillas desechables.
El peligro de las mascarillas desechables
Una de las medidas que las personas hemos tenido que adoptar para frenar el avance de la pandemia del COVID-19 es el uso de mascarillas desechables; esto significa miles de mascarillas al día alrededor del mundo que si no son desechadas apropiadamente representan una verdadera amenaza medioambiental.
Las mascarillas son elaboradas en un material llamado polipropileno, que proviene de combustibles fósiles y al iniciar su proceso de descomposición se transforma en microplásticos. Para que las mascarillas se descompongan completamente pueden pasar hasta 400 años.
Cuando estos insumos no son desechados de manera apropiada, terminan en vías fluviales, ingeridos por accidente por especies marítimas, como contaminantes de los suelos y más.
El nuevo desafío
Si bien es cierto que el COVID-19 ha sido uno de los desafíos más complejos que hemos tenido que enfrentar como sociedad por sus implicaciones en la salud de las personas y por el impacto de la pandemia en la economía mundial, se corre el riesgo de tener que enfrentar muy pronto un nuevo desafío: el de la contaminación por los desechos producto del manejo de la pandemia, como las mascarillas.
Es de suma importancia que se tome consciencia en relación con el uso de este tipo de insumos durante estos momentos cuando aún requerimos de la protección que nos ofrecen los insumos sanitarios. El autocuidado es de suma importancia para frenar la propagación del virus, pero también es importante implementar estrategias para un manejo adecuado de los residuos que implica el control del COVID-19.
Algunas de las estrategias que se pueden aplicar para una reducción de los residuos y adecuado manejo de los mismos son las siguientes:
- Preferir el uso de insumos reutilizables sobre los desechables, siempre y cuando cumplan con las medidas de higiene necesarias para no poner en riesgo la salud personal y la de los demás.
- No deshacerse de las mascarillas en las vías públicas. Siempre deshacerse de estos insumos de manera apropiada, en los contenedores diseñados para el manejo de estos residuos.
- Implementar reciclaje de estos insumos de manera seleccionada para garantizar la seguridad y al mismo tiempo reducir la cantidad de residuos que se producen.
Así mismo, la estrategia más exitosa es la educación, que permite tomar consciencia respecto a la cantidad de residuos que estamos produciendo durante esta pandemia y así hacer uso responsable de los materiales necesarios para combatir a este virus.