Las vacas y toros de la actualidad, en la totalidad de las 1.000 familias existentes en las latitudes del planeta proceden de las vacas salvajes Bos taurus primigenius. Esta especie, también conocida como Uro atravesó un proceso de domesticación en Asia hace 10.000 años aproximadamente para luego ser trasladada a Europa.
Un gran porcentaje de las especies de vacas y toros provienen del único ancestro Bos taurus primigenius. El transcurso de su domesticación sucedió hace unos 10.000 años. Pero, en la actualidad las especies criadas para producir leche y carne no guardan casi ninguna relación con su antepasado.
Los bovinos en la actualidad
Las vacas de la actualidad son una especie domesticada y gran parte de estas es dependiente del ser humano para sobrevivir. Son más de 1.200 millones de cabezas de ganado existentes alrededor del mundo, pero son pocas las que viven sin la intervención del ser humano. Estas suelen encontrarse en áreas isleñas y viven en los alrededores del Castillo de Chillingham en el Reino Unido.
Esas escasas especies han regresado, viven y se mantienen en su estado silvestre por motivos interesantes y diversos. Una de esas razas es la Chillingham, la cual cuenta con pocos ejemplares en el planeta, incluso menor a los pandas. Es así como el Castillo de Chillingham se convierte en el espacio donde viven las últimas manadas de vacas salvajes del planeta.
Esta raza posee un color blanco caracterizado por ser bastante puro, tienen cuerpos fuertes, un carácter belicoso y combate con unos grandes cuernos. Se les conoce por ser irritables e impredecibles, haciéndolas capaces de lograr una velocidad de 48 km/h, en todos aquellos ataques hacia las amenazas.
Estas vacas británicas han sido capaces de escapar de la mejora genética selectiva por parte del ser humano. La cual fue originada por una fuerte demanda en el mercado en el desarrollo de la Revolución Agrícola acontecida hace 200 a 300 años. En consecuencia, se les denominó ganado “medieval” debido a su talla reducida, peso inferior a los 400 kg y las pequeñas ubres de la vaca en relación con las especies actuales.
Su origen es controversial debido a las distintas leyendas que asocian a esta especie con la Antigua Roma e incluso con los celtas. También, son consideradas como la última reliquia de los rebaños de uros que deambularon por los bosques de Gran Bretaña. Cual fuere la teoría correcta, brindan un concepto acerca del comportamiento de estas vacas en su época.
En la actualidad, la manada de esta especie está mejorando progresivamente. La población de esta raza se encuentra en su momento más alto desde que se inició con su registro en el siglo XIX. Incluso, los turistas del castillo tienen la posibilidad de observarlos, aunque a lo lejos, a una especie que los transportará de alguna manera a la Edad Media.