La decoración es una de las partes claves de las fiestas. El “espíritu navideño” tiene que estar presente en todos lados: en la calle, en el día a día y, por supuesto, en nuestra propia casa.
La parte negativa de todo esto es que, a simple vista, parece difícil llenar la casa de decoración sin caer en el consumismo y comprar cosas que utilizaremos en el mejor de los casos una sola vez al año, o quizás una sola vez en la vida. No te preocupes, no es para tanto: sólo debes tener los elementos adecuados.
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Estas ideas te ayudarán a lograr ese ansiado equilibrio entre no derrochar ni generar basura y las ganas de que tu casa rebose de espíritu navideño.
1. Un árbol original
Si tienes un árbol de navidad sintético, de más está aclarar que lo ideal es que lo reutilices año tras año. Bien guardado, un árbol de navidad puede durar muchísimas fiestas. No es necesario cambiarlo todos los años: basta con ponerle un toque especial en la decoración cada navidad que lo haga diferente.
Si no tienes árbol y quieres uno, puedes optar por un árbol reciclado. Hay cientos de ideas: puedes hacer un árbol de navidad con libros, con corchos, o hasta con botellas. Las ideas abundan, lo importante es que uses tu imaginación. Aquí pueden encontrar 20 árboles de navidad alternativos para hogares con poco espacio.
Otra idea ecológica es utilizar un árbol natural. Eso sí: es casi un crimen comprar un árbol nuevo cada año y luego tirarlo a la basura.
Si quieres un árbol de navidad verdaderamente sustentable y que contribuya a crear un mundo mejor, he aquí una buena idea. Compra un abeto, úsalo para navidad, y luego plántalo y déjalo crecer.
Puede ser en tu casa, en lo de un amigo, o hasta puedes preguntar en el ayuntamiento de tu ciudad por un lugar donde haga falta.
Imagina que cada año te comprometes a comprar un abeto, utilizarlo de decoración, y luego devolverlo a la naturaleza… ¿Cuántos árboles habrás plantado a lo largo de tu vida?
2. Adornos hechos por ti
Una de las bases de una vida responsable es el reciclado. Las fiestas, entonces no deben ser la excepción.
- Decorar la casa con materiales reciclados no sólo ayuda al medioambiente. También puede ser una buena excusa para pasar tiempo en familia, pensando y preparando la decoración.
Algunos materiales ideales de reciclar para hacer adornos son:
- Bombillas de luz. su forma esférica es ideal para hacer con ella bochas de navidad.
- Palitos de helado: puedes hacer con ellos distintos diseños, como estrellas o muñecos.
- Piñas: pintar y usar piñas para decorar es una opción excelente y natural.
- Telas: con pequeños retazos de tela puedes pensar innumerable cantidad de manualidades. Lo bueno de la tela es que te permite jugar con texturas.
3. Concéntrate en los detalles
En épocas festivas nos parece que todo debe ser opulento: cuanto más, mejor. Sin embargo, esta es una idea equivocada.
- A veces, hacer una decoración eficiente es mejor que una decoración recargada; es decir, que es más importante la calidad a la cantidad.
Piensa bien antes de hacer tu decoración navideña. Es más, si puedes, haz un diseño previo, en lugar de dejarte guiar solo por la intuición. Piensa qué rincones de la casa tienen mayor importancia para ti, y dales prioridad.
Busca pequeños detalles que den mucho estilo y fuerza a la decoración, en lugar de grandes y cargados adornos. Verás que consigues un mejor resultado, sin gastar demasiado.
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4. Usa los sentidos
Lo visual es, generalmente, el aspecto más importante que se tiene en cuenta a la hora de decorar, pero… ¿Qué hay de los demás sentidos?
- Piensa, por ejemplo, qué aroma es para ti más representativo de la navidad. Puede ser el perfume de los tilos floreciendo, el olor a la comida navideña cocinada por mamá, o hasta el aroma del propio árbol de navidad.
Ten en cuenta eso y recréalo en tu casa. Puede ser con una infusión aromática, con velas, o con lo que te parezca más apropiado. Así, estarás decorando con el olfato.
Lo mismo puedes hacer con música. No tienen que ser villancicos únicamente (aunque, ¿por qué no?). Puedes musicalizar tu casa con la música que se escuchaba en las navidades cuando eras pequeño, por ejemplo.
Las fiestas son un momento de encuentro, y si nos gustan tanto es por lo que representan. Usa esas evocaciones para cargar tu casa de espíritu navideño sin consumir de más.