El concepto de hábitat significa para la ecología, el ambiente que ocupa una población biológica. Pero es mucho más que solo eso. Hay diferentes formas de clasificarlo y no es lo mismo para la ecología y las ciencias biológicas que para la arquitectura y el urbanismo. Conoce aquí por qué conocer este concepto es tan importante para la vida en la tierra.
Hábitat ¿qué significa?
Según una definición más enciclopédica, el hábitat es un conjunto de factores físicos y geográficos que inciden en el desarrollo de un individuo, una comunidad, una especie o un grupo determinado de éstas.
Para la ecología se trata del espacio que o ambiente que ocupa una población biológica. Reúne las condiciones necesarias para que esa especie pueda residir y reproducirse. Éstas lo distinguen de otros hábitats en los que las mismas especies no podrían existir o conseguir los mismos recursos.
En las ciencias biológicas, se conocen al menos cuatro definiciones de hábitat. Pero todas comparten un requisito común que es su referencia espacial y la necesidad de que exista al menos un elemento biótico.
Sea que hablemos de hábitat natural o hábitat de los animales estamos refiriéndonos a distintas acepciones y modos de nombrar a este concepto que es piedra angular de la ecología. Sin embargo, no es un término libre de controversias. Aunque cuando hablamos, por ejemplo, de hábitat de los animales es muy utilizado para demostrar la relación entre éstos y su ambiente.
O cuando hablamos de hábitat natural nos referimos al espacio ambiental que naturalmente propicia que una especie pueda surgir y reproducirse. Algunos hábitats tienen componentes naturales y artificiales, que son aquellos elementos introducidos por la mano de los seres humanos. Por ejemplo, las ciudades tienen elementos naturales, pero son hábitats mayormente artificiales.
Si preguntas ¿hábitat o habitad? verás que es cierto que ambas palabras refieren a formas de vivir en un ambiente. Pero la acepción correcta del término es hábitat, ya que habitad refiere a la conjugación del verbo habitar, no los confundas.
Tipos de hábitat
Un hábitat puede encontrarse en los ambientes geográficos muy diversos y eso depende también de la complejidad de las especies u organismos que viven y se desarrollan en él. Por ejemplo las bacterias pueden tener como hábitat un charco en el patio de una casa, mientras que un cóndor necesita de las montañas y los recursos que encuentra en la Cordillera de los Andes.
El hábitat tiene siempre una combinación de factores bióticos y abióticos, lo que quiere decir que este ambiente para que sea propicio para una especie o comunidad de especies se corresponde con distintas caracterísitcas geográficas y climatológicas.
Hay muchos tipos de hábitat según los condicionamientos climáticos y geográficos. Están los hábitats marinos, de aguas continentales y terrestres. Además dentro de este último tenemos algunas sub clasficaciones, los biomas.
Éstos dependen de las condiciones climatológicas, geográficas y ambientales. Algunos de ellos son: la pradera, el bosque, el desierto, las montañas, la sabana, el altiplano, la quebrada, el océano, los arrecifes, la playa y el pantano. Pero puede haber muchos más, los límites de los hábitats son bastante difusos en ese sentido.
¿Por qué el hábitat es tan importante para la vida en la tierra?
En la ecología humana y el urbanismo, el concepto de hábitat contempla la relación entre lo humano y el ambiente. Así, usan el término hábitat humano para referirse a elementos materiales e institucionales que condicionan la vida de un grupo de personas determinada.
La arquitectura también utiliza este término para pensar las características necesarias de un ambiente organizado y acondicionado tanto para la vida cotidiana como para las distintas actividades.
El hábitat humano depende de diferentes factores. Desde la cantidad de población en esa área determinada, sus rasgos culturales, hasta su desarrollo social y tecnológico. El acceso al trabajo digno, a la salud, los distintos tipos de viviendas y el acceso al arte y el entretenimiento, son factores que condicionan nuestro hábitat humano.
Con lo cual, el hábitat es el lugar donde tanto humanos como otras especies podemos desarrollar nuestra vida y reproducirla. El problema, como siempre, aparece cuando los seres humanos realizamos acciones que afectan y modifican drásticamente estos ambientes.
Desde las distintas acciones de contaminación atmosférica que llevan al cambio climático, como la deforestación, la extinción de especies animales por la destrucción de su hábitat natural y la caza furtiva, son sólo algunas de las acciones de los seres humanos que han ido destruyendo el hábitat de los animales.
Un ejemplo que pone en evidencia ésto es la reaparición de especies en extinción a partir de la cuarentena. Al confinarnos, muchas actividades cesaron o bajaron su intensidad y los animales aprovecharon para reaparecer en esos espacios. Por todos lados podemos encontrar imágenes de cómo algunos animales aprovecharon para recuperar espacios que son invadidos por nuestros modelos de ciudad.
¡Es urgente aprender a convivir con las otras especies evitando modificar los ambientes que hacen posible su existencia!
Fuentes: Wikipedia, Sosteniblepedia, Definicion.de