En las profundidades el océano Índico se encuentran las criaturas más extrañas para el hombre. Al ser uno de los sitios más profundos del planeta, la presión y la falta de luz ha dado paso a animales que no tienen ni una similitud a los que vemos en la superficie. Por años hemos explorado estos recónditos sitios y hoy ya estábamos seguros de conocer a estas criaturas. Sin embargo, siempre podemos llevarnos nuevas sorpresas.
El buzo Victor Vescovo y un equipo de expertos pertenecientes a la expedición Five Deeps encontraron una nueva criatura, o por lo menos algo nunca antes visto por un ser humano.
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Producto de su ambiente
La Fosa de Java es una fosa oceánica al sur del archipiélago de la Sonda en Indonesia y tiene una profundidad de 7.125 metros, uno de los sitios más profundos que el hombre conoce. La peculiaridad de esta fosa es que la subducción de la placa del océano Índico -el proceso de hundimiento de la zona oceánica de una placa bajo el borde de otra- hace que sea una de las zonas geológicas más activas, por lo cual los sismos son algo bastante común.
Evolución sísmica
La criatura que Victor Vescovo encontró es una nueva especie de medusa. Descrita como “un animal gelatinoso extraordinario”, tiene una peculiaridad. Parece ser un tunicado -animales cuya pared del cuerpo segrega una túnica constituida por una sustancia celulósica llamada tunicina-, los cuales suelen estar anclados al fondo marino usando el gran tentáculo que se observa en la imagen. Sin embargo este eleva su cuerpo sobre el fondo del mar para filtrar los alimentos fuera del agua.
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Aunque el descubrimiento es realmente nuevo, la teoría más popular en el momento es que esta medusa no está anclada al fondo del mar porque las fosas son sísmicas y de esta manera evita quedar enterrada bajo la arena cuando la tierra se mueve. Esta adaptación le permite navegar entornos destructivos y sobrevivir al peligro que su hábitat representa.
Este hallazgo es una prueba de que a pesar de nuestro entendimiento de la naturaleza, aún nos queda mucho por comprender, y que muchas veces, la respuesta está en el fondo del océano.
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