A los 4 años, tuvo la oportunidad de navegar por primera vez. Desde aquel momento, su sueño fue en navegar alrededor del mundo, e hizo todo lo que estuvo a su alcance para lograrlo. Con tan solo 10 años, ahorró por ocho años hasta poder comprarse un bote. Ellen Mac Arthur pasó años junto a su barco, soñando su objetivo.
Se instruyó y leyó todos los libros de navegación. En la escuela le dijeron que no era lo suficientemente inteligente como para ser veterinaria, y a los 17 años abandonó su educación para abocarse a la navegación. Lo que viviría en sus viajes le aportaría una mirada diferente sobre cómo debe funcionar el mundo, y hoy se dedica a hacerla realidad.
La vuelta al mundo
En 2001, después de pasar tres meses en el mar, alcanzó la línea de llegada en segunda posición en una carrera de navegación en solitario alrededor del mundo conocida como Vendee Globe. Con 24 años, fue la persona más joven en completar el viaje.
Seis meses después, se propuso navegar alrededor del mundo otra vez. Ya no en una carrera, sino para intentar ser la persona más rápida en navegar en solitario sin parar alrededor del globo. Para ello, necesitaba una embarcación más grande, rápida y potente.
Mientras un marinero francés, Francis Joyon, diseñaba y construía su embarcación, en 2004 batió el récord de 93 días a 72. Luego de navegar contra todo pronóstico, un año más tarde, MacArthur rompió el récord mundial de circunnavegación en solitario más rápida del mundo a 71 días, por 1 día, 8 horas y 35 minutos de diferencia con la marca establecida.
Hacia una economía circular
Durante la desafiante travesía en la que tuvo que vivir al límite constantemente en el medio del océano, emprendía el comienzo de un nuevo viaje interior hacia la aventura de la economía circular. En esa experiencia, MacArthur ató cabos acerca de la relación de los materiales finitos que sólo tenemos una vez en la historia de la humanidad y la economía.
"Ninguna experiencia en mi vida podría haberme dado una mejor comprensión de la definición de finito: Lo que allá tenemos es todo lo que hay. No hay nada más. Y nunca en mi vida había aplicado esa definición de finito que yo sentía a bordo a otra cosa distinta de la navegación, hasta que me bajé del barco en la línea de llegada con el récord batido", narra.
En 2009, se retiró oficialmente de la navegación en solitario para dedicarse y examinar al futuro de la economía mundial. ¿Por qué? Estamos bajo una economía lineal que no funciona a largo plazo desde hace 150 años. Recogemos un material del suelo, lo convertimos en algo para usarlo y luego lo desechamos.
El problema es cómo usamos nuestros recursos, y su solución es re-diseñar un sistema en el que la economía circular ofrece una mirada diferente en la manera en que diseñamos. Esta corriente va más allá de la solución habitual de reducir, reusar y reciclar. Propone un flujo constante de optimizar los recursos, disminuir al mínimo la generación de residuos y utilizarlos como recursos.
En este camino hacia una economía que funcione a largo plazo nació en septiembre de 2010 la Fundación Ellen MacArthur con el objetivo de inspirar a una generación a re pensar, re diseñar y re construir un futuro positivo. La fundación promueve un nuevo paradigma económico en un marco de referencia de economía circular y brinda a los jóvenes un espacio para ser creativos, e innovadores, en donde puedan ver oportunidades de un sistema que funcione a largo plazo.
Repensar los modelos actuales, que los materiales sean definidos como técnicos o biológicos y sean diseñados eficientemente para ser utilizados en más de una ocasión y no generen residuos. Recoger los restos de comida para ser utilizados como fertilizantes o energía. Diseñar embalajes no tóxicos que se puedan disolver en el agua y podamos beber. Recuperar los componentes de motores, placas de circuito para su re fabricación. Todas estas son ideas que parecen lejanas pero que hoy en día existen en la vanguardia de la economía circular.
"Lo que más me inspiró de la economía circular fue su capacidad de inspirar a los jóvenes. Cuando ellos miran a la economía con lentes circulares, ven nuevas oportunidades sobre un horizonte idéntico. Ellos pueden usar su creatividad y conocimiento para reconstruir el sistema entero. Y está ahí para quien lo quiera y cuanto más rápido lo hagamos, mejor", considera MacArthur.