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Cada año más personas se interesan por preservar el planeta. A medida que se conocen las consecuencias del cambio climático, la deforestación y la pérdida de la biodiversidad, crece el interés por ser parte de la solución.
En este sentido, la Amazonía es clave para restaurar la salud de los ecosistemas. Esta selva almacena millones de toneladas de carbono que contribuyen a estabilizar el clima mundial, regulan la humedad del aire en el continente y la transmiten a través de las corrientes oceánicas.
Con el objetivo de ayudar a solucionar la problemática ambiental, surgen iniciativas como esta de Natura EKOS, que busca contribuir en la regeneración amazónica, a través de productos sustentables y respetuosos.
El aporte de Natura EKOS
Bajo el lema “El poder está en nuestras manos”, la empresa decidió ser parte de la solución con una gran alternativa sustentable en el mercado.
Hace más de 20 años que Natura está presente en la Amazonía, trabajando junto con socios y comunidades locales por el desarrollo de alternativas económicas sostenibles e inclusivas. Es una de sus causas prioritarias y sus pilares centrales de trabajo son: fomentar una economía que proteja la selva, incluya a las personas de la Amazonía y ponga fin a la deforestación.
Actualmente Natura contribuye a conservar 2 millones de hectáreas de selva, equivalente a 2.7 MM de canchas de fútbol. Se trata de crear una nueva economía que distribuya ingresos, comparta beneficios y reconozca el valor del conocimiento tradicional.
Natura EKOS desarrolla productos de cuidado personal, fabricados a partir de ingredientes bioactivos puros de la selva amazónica.
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Su propuesta es integral, ya que trabajan junto a las personas y comunidades locales para garantizar la conservación de la selva. De este modo, buscan conciliar protección ambiental con desarrollo económico, demostrando que es posible producir sin deforestar, así como también participar en la regeneración ambiental.
Preservar los bosques es actuar contra el cambio climático
El Río Amazonas es el más largo y caudaloso del mundo, con 7.020 km de longitud y contiene una quinta parte del agua dulce de la tierra. En cuanto a la Selva Amazónica, alberga más del 30% de la flora y fauna del mundo, actuando como una gran reserva de biodiversidad.
La Amazonía cumple un rol clave como reguladora del clima a nivel regional y global, gracias a que almacena más de 100.000 millones de toneladas de carbono que permiten estabilizar el clima mundial y la biodiversidad de la región permite garantizar la sostenibilidad de las diversas formas de vida.
Cuidar la Amazonía es proteger el agua
Esta zona es generadora de agua y el principal reservorio hídrico de Sudamérica. La cuenca del río contiene el mayor sistema de agua dulce del mundo y aporta aproximadamente el 20% a escala global. Pero además, regula y transmite la humedad a través de las corrientes oceánicas y las raíces de los árboles selváticos.
Por si esto fuera poco, estudios recientes de la Revista científica Geophysical Research Letters han constatado que el agua del Amazonas llega hasta el árido Desierto de Atacama.
Pese a que el bosque tropical y el desierto sean dos de los ecosistemas más opuestos de América Latina, se descubrió que están mucho más relacionados de lo que parece. Tal como sostienen los investigadores: “la cuenca del Amazonas es con toda probabilidad la región de origen dominante del agua que cae en Atacama, gracias a corrientes que transportan el vapor selvático al desierto."
Por estos motivos, los productos de Natura EKOS representan una alternativa sustentable y alineada con el cuidado del ambiente, gracias al compromiso con la lucha contra el cambio climático y su interés por preservar el agua. Recuerda que el poder de regenerar la Amazonía está en nuestras manos.
