¿Sabías que las leches vegetales tienen un impacto ambiental? Estas bebidas son opciones más sostenibles, en comparación con la leche de vaca. Sin embargo, el uso de grandes cantidades de agua y las condiciones en las que se cultiva la materia prima impactan en el ecosistema.
La producción de lácteos contempla tres veces más emisiones de gases de efecto invernadero que las leches vegetales. Además, en comparación con ellas, consume nueve veces más tierra.
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Allí radica la importancia de encontrar opciones que hagan un mejor aprovechamiento de nuestros recursos. Entérate de cuál es el impacto ambiental de las leches vegetales más populares a continuación.
1. soja
La leche de soja es considerada una de las bebidas vegetales más sostenibles: su fabricación requiere una menor cantidad de agua, en comparación con las demás (28 litros de agua por cada lt. de leche). No obstante, para su cultivo se han quemado grandes extensiones de selva tropical en el Amazonas, que luego se destinaron a su plantación.
2. avena
Por cada litro de leche de avena, se requieren 48 lt. de agua, lo que convierte a esta bebida vegetal en otra opción sostenible. Su producción representa entre la mitad y un tercio de las emisiones de CO2 que genera la producción de leche de vaca.
3. almendras
Esta bebida es una de las menos ecológicas: los almendros necesitan mucha más agua que cualquiera de las plantas que se emplean para hacer leche vegetal. Tan sólo en Estados Unidos, cerca del 70% de las abejas comerciales son reclutadas cada primavera para polinizar los almendros. Además, por cada litro de leche de almendras, se necesitan 371 lt. de agua.
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4. avellana
La leche de avellana es otra de las alternativas más recomendadas. Esta opción es parecida a la leche de almendras, pero su impacto ambiental es menor. Genera bajas emisiones de CO2 y usa menos cantidad de agua. Además, a diferencia de lo que sucede con las almendras, la polinización se hace por el viento, no por los insectos.
5. arroz
La leche de arroz es, quizás, la que tiene un mayor impacto ambiental. Su producción requiere de más agua que las demás: por cada litro de bebida de arroz, se utilizan 270 lt. de agua. Aún así, las emisiones derivadas de este proceso son menores que las de la leche de vaca.
Por otra parte, las bacterias que se reproducen en los arrozales bombean metano a la atmósfera. En su producción, además, se utilizan grandes cantidades de fertilizantes que contaminan las vías fluviales.
¿cuál de todas estas opciones elegirías? cuéntanos
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