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El ser humano ha ido desplazándose por el mundo en este último siglo de una manera mucho más rápida que en siglos anteriores. En el afán de trasladar plantas útiles para sus necesidades también introdujo frutos y semillas exóticos, de manera accidental o voluntaria, en su transporte e incluso en animales domésticos. La Patagonia no fue la excepción, te contamos sobre algunas de sus especies exóticas.
No siempre las especies introducidas se convierten en invasoras. Para que esto último ocurra necesitamos deben desarrollarse 3 etapas:
1. La Introducción: llegada de la especie al nuevo ambiente.
2. La Naturalización: la especie sobrevive, se desarrolla y produce descendencia cercana.
3. La Colonización o invasión: la especie extiende su ocupación a grandes superficies, sin necesitar ser introducida.
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Especies invasoras en la Patagonia
La rosa mosqueta
Fue introducida en la Cordillera Patagónica de Argentina y Chile de manera voluntaria por sus propiedades medicinales y comestibles. Se hacen mermeladas y dulces con sus frutos, también té de rosa mosqueta y aceites para cosmética.
¿Por qué es un problema?
Porque en este caso, afecta severamente la productividad de los pastizales, reduciendo la accesibilidad y la disponibilidad. Compite con las especies nativas en condiciones ventajosas por agua, luz y nutrientes. Esto produce un fuerte impacto sobre los ecosistemas naturales. En su calidad de especie exótica invasora, no es bienvenida en las áreas protegidas en las que ingresó, como en el Parque Nacional Nahuel Huapi y en el Parque Provincial Ernesto Tornquist.
Las retamas
Otro caso es el de las retamas, unos arbustos que pueden llegar a medir 3 m de altura. Su introducción fue voluntaria a mediados del siglo XIX como plantas ornamentales, pero posteriormente estas introducciones escaparon a los cultivos, convirtiéndose en invasoras.
¿Cuál es su impacto?
Las retamas poseen gran capacidad invasora debido a su tolerancia a condiciones variadas del suelo, su habilidad para fijar nitrógeno, su crecimiento durante todo el año, y su gran producción de semillas viables y duraderas. Mientras que la planta crece, los tallos internos mueren, lo cual proporciona un combustible altamente inflamable que confiere un gran riesgo de incendios. Además, tienen la capacidad de fijar el nitrógeno atmosférico, lo que les da ventaja competitiva ante otras especies y por lo tanto impactando sobre la biodiversidad.
Los pinos de la Patagonia, ¿son invasores?
La introducción de especies arbóreas exóticas y su implantación para la actividad productiva es una práctica común en numerosos países. El cultivo intensivo de estas especies introducidas es más fácil y resulta económicamente ventajoso en comparación con el de las especies arbóreas nativas, debido a que las primeras poseen turnos de corta final más cortos ya que se dispone de mayor información sobre las técnicas para su manejo.
Los científicos actualmente están estudiando la existencia de invasión de pinos entre los ubicados en la región cordillerana en La Patagonia. Este es el caso del pino Oregón, que representa el 4% del total de las plantaciones en la Patagonia andina. También se están observando características invasoras del mismo en zonas de matorrales y en bosques de Ciprés de la cordillera.
Estos existen aún de manera incipiente y no de características regionales, pero lo que los científicos quieren descubrir es si los pinos que se introdujeron en Patagonia están adaptados al fuego. Y, de ser así, estudiar si las plantaciones y los pinos que están invadiendo se queman más frecuentemente y si luego del incendio se vuelven a dispersar.
Debemos recordar que los cambios que producen estas plantaciones sobre las comunidades nativas son importantes no sólo por la disminución de la biodiversidad, sino también porque pueden afectar los procesos de recolonización después de un incendio. Lo que quieren averiguar es si esas especies crean situaciones que podrían aumentar la intensidad y/o frecuencia de fuego y producir cambios drásticos en los procesos de recolonización después de un incendio. Un ejemplo sobre plantaciones de pinos quemadas con posterior invasión de pinos que luego se volvieron a quemar e invadir, es la Reserva de Usos Múltiples Lago Epuyén.
En esta región existen plantaciones adultas de pino Radiata, Oregón y Murrayana. Muchas de ellas fueron afectadas por varios incendios. Entre medio de estos incendios, las diferentes especies de pinos invadieron la zona y la convirtieron en tierras improductivas. En la actualidad, esta zona fue seleccionada por el Observatorio Nacional de la Degradación de Tierras, gestionado por el CONICET, como uno de los sitios piloto para estudiar el deterioro ambiental y socioeconómico de ese lugar.
Prevención, control y erradicación
¿Cómo puedes ayudar en el manejo de las especies exóticas? Entre las acciones de prevención se encuentran las siguientes:
• No compres animales silvestres (exóticos o autóctonos) para tener como mascotas. Si tienes animales silvestres o domésticos como mascota, no debes liberarlos al ambiente.
• No recojas plantas, semillas, pájaros, tortugas u otros animales de lugares turísticos naturales, ni los transportes a otros espacios.
• No entres a áreas protegidas con tus mascotas, ya que podrían escapar y producir daños dentro del área.
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• Si deseas cultivar plantas o árboles en tu campo o jardín informate sobre las especies nativas de la región para no introducir especies exóticas.
• No introduzcas especies prohibidas por la ley o especies permitidas sin autorización de la autoridad competente, sea cual fuere el objetivo de la introducción. Antes de solicitar la autorización para introducir una especie exótica para producción, informate sobre si no hay una especie autóctona que tenga la misma utilidad. Si introduces especies de manera autorizada, toma las medidas necesarias para que no escapen al ambiente natural.
• Colabora con las estrategias de manejo de especies exóticas.
Por último, ¡informate! Así podrás contribuir a difundir el valor de la fauna y la flora autóctona, como una forma de conservar nuestro propio patrimonio natural.
