Muchas personas sueñan y proyectan viajes que los llevena recorrer el mundo. En algunos casos se trata de una aventura pasajera, peroen otros, implica un salto al vacío, un cambio radical en el que dejan todopara ir tras ese sueño.
Pero si se trata de un tiempo de viaje largo, muchas veces surge la pregunta dedónde dormir, más aun si se trata de familiasque viajan con niños pequeños.
En estos casos, la solución puede estar más cerca de lo que parece. En lo que muchos ven como desechos, otrosdescubren un potencial brillante esperando para ser descubierto. Éste es elcaso del padree hijo que transformaron un autobús en una casa rodante, o de la parejaque construyó el hogar de sus sueños en un autobús escolar.
En esta nota, verás cómo un viejo trailer, por más averiado que esté, puedeconvertirse en el hogar ideal de viaje.
Así se veía el remolque de 1973 cuando Mandi, del blog Vintage Revivals, y sumarido, decidieron transformarlo en una casa rodante práctica y acogedora quellamaron "The Nugget". Además, ¡el proyecto solo les ha tomado cuatro meses!
Éste era el interior original del trailer. La remodelación buscó mantener el estilo, pero llenarlo de vida.
En el interior se logró un estilo divertido y originala partir de cada detalle. Se pintaron los muebles y objetos con tonos vibrantes en contraste conotros más tenues, se realizó un piso aprovechando trozos de madera, se renovó la cocina y se construyó un estante rectangular de madera parausar como despensa.
La parte trasera del remolque es un pequeño ambiente dondelos viajantes pueden dormir, comer y descansar. Por eso, el aprovechamiento decada rincón es muy importante.
En las esquinas se han construido muebles de estantería para organizar todos los utensilios de cocina. Además, seha elegido decorar con pequeñas plantasde interior que aportan alegría y calidez al hogar.
El exterior del remolque también fue acondicionado, reparadoy decorado con un diseño acorde al interior, haciendo de esta pequeñacasa rodante un hogar de ensueño, ¡que te acompaña adonde quiera que vayas!