Es interesante conocer cómo las focas pueden ayudar a entender el impacto del cambio del cambio climático en la Antártida. Para ello, se colocan sensores de salinidad y temperatura en estos animales, de modo que indiquen información acerca del clima y el hielo polar.
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Trabajo combinado entre USA y Reino Unido
Esta investigación se hizo entre el Instituto Caltech de California (USA), la Universidad del Estado de Florida (USA) y la Facultad de Ciencias Ambientales de Norfolk (Reino Unido). Para obtener resultados, se valieron de las focas en la Antártida.
Se colocaron sensores en focas. Estos sensores detectan e informen sobre el nivel de salinidad y temperatura en el agua y en los hielos polares. Así, se pudo monitorear durante periodos de tiempo continuos las condiciones de la zona.
Una ventaja es que estos sensores también poseían geolocalizadores. Gracias a ello, se pudo hacer un rastreo satelital de las focas. También, considerar las mediciones de salinidad y temperatura en las áreas donde estos animales se desplazaban.
Investigación publicada en la revista Journal of Geophysical Research: Oceans
Los resultados obtenidos se divulgaron con ayuda de este importante rotativo científico. Se dedujo que el agua del deshielo emana desde el mar de Bellingshausen, siendo una corriente muy poco estudiada hasta nuestros días.
Además, se supo que esta corriente parte desde el ya mencionado mar de Bellingshausen es la causante de otros deshielos. Es un agua que corre en un sentido, y con una temperatura, que afecta a las masas congeladas y las hace perder masa.
También, se descubrió que existe una fosa bajo los hielos de la Antártida. La bautizaron como la “fosa de las focas”, ya que estos animales tienden a nadar hasta esa zona profunda con bastante regularidad durante todo el año.
Algo interesante es que, en la Antártida, el cambio climático causa deshielos diversos. Las grandes masas de hielos son las que menos sal poseen. Por ende, cuando el agua presenta poca salinidad es por que seguramente proviene de los deshielos en la región.
¿En qué nos pueden ayudar las focas?
Las focas se mueven constantemente por la zona. Se sumergen en el agua y nos pueden informar sobre las condiciones de corrientes, temperaturas, salinidad y mostrar la existencia de hondonadas en el lecho marino que resultan imposibles de visualizar.
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¿Por qué es importante este estudio? El cambio climático eleva las temperaturas, desencadenando el deshielo en los polos. Este deshielo causa la elevación del nivel de los mares, así como un desajuste en la vida oceánica, lo cual afecta toda la biodiversidad del planeta.
Fuente:
La Nación