Lasespinacas son vegetalesde hoja verde con un gran valor nutritivo. Aportan calcio, vitaminas C, A,K, E y B, fibra, hierro, proteínas, potasio, sustancias antioxidantes como losflavonoides y carotenoides, y muchos otrosnutrientes. Además, no contienen grasas, aportan pocas calorías, y ayudan a fortalecerel sistema inmunológico, a prevenir la anemia y las enfermedades oculares;y a tratar la hipertensión.
Pero además de ser tanbeneficiosas para la salud, son muy fáciles de cultivar en macetas, tanto eninterior como en exterior, para tenerlas siempre a mano a la hora de cocinar.
Con ellas podrás preparar las comidas más variadas: desde espirales con queso, wraps sin harina o croquetas con amaranto, hasta ñoquis o tartas.
¿Cómo sembrar espinacas?
1. Siembra las semillas de espinacas en los contenedores que escojas, pero no las entierres muy profundo. Cúbrelas con alrededor de un centímetro de tierra. Ten en cuenta que es preferible que la maceta tenga una profundidad aproximada de 20 centímetros, un volumen de dos litros, y que las semillas deben estar separadas entre 5 y 15 centímetros entre ellas (dejando un radio de alrededor de 20 cm entre cada una).
Además, es fundamental que el contenedor tenga orificios en la base inferior para un correcto drenaje; y que la tierra sea suelta y con un poco de arcilla para que retenga bien la humedad.
Nota: la mayoría de las variedades de espinacas se plantan en primavera o en otoño, cuando las temperaturas son más templadas.
2. Luego de pasados los 5 días verás que las semillas comienzan a germinar. Si has escogido comenzar con un semillero (en contenedores más pequeños) aguarda que las plántulas tengan 2 o más hojas para realizar el trasplante.
Nota: el proceso de germinado puede tardar hasta 14 días aproximadamente.
3. Podrás cosechar tus espinacas entre los 38 y 50 días (aproximadamente 2 meses) posteriores a la germinación, dependiendo de la variedad y clima, cuando tengan entre 5 y 6 hojas bien formadas. Para hacerlo, no es necesario arrancar toda la planta; se pueden ir sacando sus hojas externas, así las más pequeñas e internas podrán crecer más rápidamente.
Otros cuidados de las plantas de espinacas
- En otoño e invierno, coloca tu maceta en un sitio soleado. El resto del año, asegúrale sombra por la tarde. Pero si el clima es cálido de por sí, protégelas del sol, ya que puede quemar sus hojas. Las espinacas necesitan poco calor para crecer, ya que el exceso de él las hace florecer prematuramente y ponerse amargas.
- Riega evitando mojar las hojas; hazlo a la altura del suelo, manteniendo un grado constante de humedad. Evita encharcar la planta, pero procura que el riego sea regular, ya que de lo contrario estarás favoreciendo la producción de flores, que hará que la planta gaste más energía y nutrientes en formar flores y menos en desarrollar sus hojas.
- Para fertilizar, utiliza compost. Puedes aprender aquí cómo hacerlo.