Varios científicos creen haber encontrado la razón por la que los pulpos se suicidan después de aparearse. Muchas veces, se habló de una suerte de reacción hormonal que llevaba a estos animales a morir.
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La corta vida de los pulpos
De hecho, cuesta saber cuánto pueden vivir los pulpos. Es cuestión de aislarlos e impedir que tengan apareamiento, pero en la naturaleza esto no puede suceder. Al reproducirse, empiezan a lastimarse a sí mismos.
Tanto hembras como machos cursan este problema. Incluso, las hembras apenas tienen tiempo para poner los huevos. Al poco tiempo, ellas dejan de vivir y los recién nacidos nunca están en contacto con sus padres.
Este comportamiento autodestructivo de los pulpos ha resultado inexplicable. No obstante, se han hecho trabajos de laboratorio durante décadas y parece haberse llegado a una explicación lógica sobre este comportamiento.
¿Qué sucede con estos animales al cabo del apareamiento?
Existe algo así como la “muerte programada del pulpo”. Una vez se ha reproducido, ha cumplido su función y debe eliminarse. Al parecer, la razón es que los descendientes nacen ya listos para alimentarse y defenderse.
Por lo antes dicho, no es necesario que los “padres críen y cuiden a los más pequeños”. Entonces, los pulpos progenitores deben morir para no consumir alimentos que pueden servir a las crías que estarán en desarrollo.
Es muy singular esta manera en que la naturaleza resuelve la vida de ciertos seres. Todo parece indicar que el “botón de autodestrucción” se activa en la glándula óptica de estos animales, encargada de las hormonas sexuales.
Las sustancias de la glándula óptica actúan de manera programada. Primero, hacen que el animal deje de comer. Luego, le generan estrés y lo hacen lastimarse. Por último, lo obligan a moverse sin descanso hasta morir.
No hay manera de evitar esta reacción. En cuanto la glándula detecta que hubo apareamiento, la secuencia se inicia: no comer, lastimarse, moverse sin descanso. ¿Resultado? El pulpo muere sin remedio.
¿Otras especies animales mueren luego de aparear?
Si existen, entre las que podemos mencionar: las arañas, la mantis religiosa, las abejas, los escorpiones y otras más. No obstante, sucede que el macho es el que suele morir luego de realizado el acto sexual.
En cambio, en los pulpos tanto la hembra como el macho pierden la vida. Este modo de proceder aún es un tanto misterioso, pero ya hay avances para comprender las causas.
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¿Conocías esta peculiaridad de los pulpos? Hay muchos misterios en la naturaleza, pues cada especie asume la evolución de manera diferente.
Fuente:
INFOBAE