Muchos hablan acerca de la ciudad de Buriticupu. Es una locación brasileña donde la gente teme ser “tragada por la tierra”. Las fotos de los hundimientos son impresionantes. Se requieren trabajos de ingeniería de contención.

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​Una ciudad con 70.000 habitantes

Se trata de algo poco común, pero que alberga sus explicaciones en la ausencia de una correcta planificación urbana. Todo sucede en una ciudad amazónica, en el estado selvático de Maranhao, en el noreste brasileño.

La región del Amazones muestra signos de alarma. Se dice que el oro de joyería está matando a los niños yanomamis de Brasil, pues la actividad minera causa contaminación con mercurio, además de alterar los cursos de agua.

Pero, la situación es grave en poblados creados en la selva. En el caso de Buriticupu, sucede que el paso del tiempo ha demostrado que las tierras elegidas para levantar la ciudad no son las mejores. El suelo se están derrumbando.

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Fuente: elpais.com

​En 30, o 40 años, la ciudad podría desaparecer

Inician pequeñas rajaduras en el suelo, pero van creciendo y se unen entre sí. Con el tiempo, conforman cráteres que colapsan de modo repentino. La alcaldía de la ciudad ya ha declarado el estado de “calamidad pública”.

Desde el 26 de abril, la ciudad de Buriticupu está sumida en “emergencia y calamidad”. Hay fotografías donde se observan cráteres enormes, así como vestigios de construcciones que han sucumbido ante la situación.

Los brasileños llaman a estos ahondamientos "voçorocas". En la ciudad de Buriticupuya existen 26 voçorocas, dispersas en calles y lugares diversos. Algunos de estos hundimientos son enormes y muestran un suelo debilitado.

¿Por qué aparecen las voçorocas? Son varias las causas: no se eligió un buen territorio para una ciudad de fundaciones de concreto, las tuberías y drenajes han socavado mucho la tierra, la excesiva deforestación en la zona.

La ciudad es reciente: se empezó a planificar en los años 70. Por eso, exhibe una traza regular y en damero. Las fotos muestran como el perímetro se debilita. Los cráteres han colapsado y aparecen hendiduras enormes en la tierra.

​Las lluvias empeoran la situación

Cada vez que llueve, el suelo se debilita más. Una situación grave, que amenaza la vida de los pobladores. La reciente sequía mantuvo la situación controlada, pero el retorno de las precipitaciones abrió las zanjas de las voçorocas.

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¿Qué sucederá con la ciudad de Buriticupu? Las imágenes divulgadas la muestran cercana a un desastre. Es hora de actuar, el deterioro de los suelos no cederá de modo espontáneo y 70.000 habitantes quedan en riesgo.

Fuente: CLARÍN