Una excelente noticia: crecen las alternativas a las baterías de litio. Algo necesario, en medio de un escenario mundial con incremente en la demanda de baterías. Un reto, ya que las baterías de litio han sido bastante usadas y tienen buen desempeño.

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Ventajas y desventajas de las baterías de litio

Estas baterías son muy usadas, debido a que son muy eficientes. Tienen una excelente duración, económicas, poco peso, carecen del “efecto memoria”, tienen descarga lineal y un desempeño de gran calidad. Muy usadas en los autos eléctricos.

Pero, sus desventajas no se pueden obviar. Para el ambiente, son muchos sus impactos: complicadas de reciclar, liberan gases tóxicos, requieren gran cantidad de agua en su elaboración y extraer el litio conlleva una actividad minera muy agresiva.

¿Qué se deduce de todo lo anterior? Pues, que en un mundo con un uso masivo de baterías, es más que prudente (obligatorio) sustituir estas baterías de litio. La buena noticia es que cada día surgen más opciones para lograr este cambio.​​​​​​​​​​​​​​

batería de 9 voltios
Fuente: Cultura Inquieta

Alternativas a las baterías de litio

La tecnología ha explorado varias alternativas. Si bien, aún no podemos apostar por una sustitución absoluta de las baterías de litio, si se gestan alternativas que cada vez más ganan terreno en el mercado de estos productos.

- Baterias de litio-azufre: son similares en composición a las baterías de iones de litio. Como su nombre indica, todavía utilizan algo de litio. El litio está presente en el ánodo de la batería y el azufre se utiliza en el cátodo.

La ventaja es que minimizan la cantidad de litio, lo cual es una gran ayuda, ya que la minería para obtener litio es de las más agresivas.

- Baterías de iones de sodio: se reemplazan los iones de litio con iones de sodio como portadores de carga. Si se logra optimizar esta tecnología, habrá una ventaja: el sodio es mucho más abundante en el planeta y no conlleva la minería destructiva.

Sin embargo, estas baterías aún no son tan efectivas como las de litio. Aún así, ya se han empezado a usar en varias industrias, esperando una transición a un nuevo tipo de batería.

- Baterías de estado sólido: usan electrolitos sólidos. Los más frecuentes son: óxidos, sulfuros, sales de polímeros o polímeros en gel. Son menos inflamables, con un buen ciclo de carga. Pero, no son tan sencillas de recargar una vez agotadas.

Se añade que los electrolitos sólidos han sido menos estudiados, por lo que aún faltan varios años para depurar esta tecnología.

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¿Ya podemos hablar del fin de las baterias de litio? No, aún son las baterías más usadas. Pero, en algunos años podremos reemplazarlas, lo cual es una excelente noticia para el ambiente.

Fuente: BBC.