Nuestro entendimiento del mundo ha cambiado drásticamente en los últimos siglos. La teoría de la evolución de Darwin es más reciente de lo que parece, pues apenas lleva un par de siglos entre nosotros. Sin embargo, desde entonces hemos logrado entender cómo llegamos a ser la especie dominante y por qué otras especies aún no evolucionan como nosotros.
Se trata de procesos que toman millones de años y que no suceden de igual manera con todos. Por ejemplo, los cocodrilos siguen siendo iguales desde hace unos ocho millones de años, mientras que nosotros hemos vivido unos dos millones de años sin grandes cambios. Sin embargo, hay otros animales que son un punto aparte, pues su rápida evolución no ha pasado desapercibida para los científicos.
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Lagartija verde
Hace unos 15 años las lagartijas café invadieron el ecosistema de las lagartijas verdes en Florida, por lo que las verdes tuvieron que comenzar a desplazarse hacia las copas de los árboles. En tan sólo 15 años y 20 generaciones después, las lagartijas verdes viven mucho más cómodas en las alturas gracias a la rapidez con la que sus dedos son más largos y delgados y sus escamas son más pegajosas.
De coyotes, lobos y perros
En el norte de Estados Unidos vivían manadas y manadas de lobos que fueron asesinadas por los primeros europeos en llegar para montar sus viviendas. Ante este cambio, los lobos, con una población diseminada, comenzaron a aparearse con los coyotes de la región, por lo que en unos cuantos siglos el "coyolobo" se ha convertido en un animal característico de la región. Además, este híbrido también ha comenzado a cruzarse con perros, por lo que se espera que el mestizaje sea aún mayor.
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Peces radioactivos
En el río Hudson, los peces han estado muriendo desde hace décadas, debido a que ahora es más un vertedero de productos tóxicos que un hermoso río. Al exponerse a los químicos, los peces aumentaban su ritmo cardiaco y morían, no sin antes sufrir bastante. Sin embargo una variedad de bacalao que habita allí y que mide alrededor de 10 centímetros, ha modificado su ADN para soportar los productos que los humanos dejan en su hogar.
Camarones ciegos
Según el doctor Martin Stenger de la Universidad de Rockstock en Alemania, 200 millones de años para que el cerebro se transforme como lo hizo el de distintos crustáceos que viven en las profundidades del océano, es muy poco tiempo. Estos animales viven en la zona oscura, donde la luz no es capaz de llegar, por lo que han perdido la visión y han desarrollado el sentido del olfato y el tacto para guiarse en lo que parece un vacío infinito.
Búhos de colores
El cárabo común, que se puede encontrar en muchas partes de Asia, ha comenzado un proceso evolutivo inesperado a causa del calentamiento global. Sus colores originales, café y gris pálido, están comenzando a ver competencia, pues debido al frío, su plumaje cada vez se ve más blanco. En tan sólo 50 años, los búhos grises están desapareciendo y cada vez son más aves café. Sin embargo, estas también muestran un plumaje más blanco de lo normal.
Calentamiento global, migración, daño al ecosistema. La mayoría de estos animales está evolucionando por culpa del hombre, lo que quiere decir que nuestro paso por la Tierra no sólo nos afecta de manera irreversible a nosotros, sino que incluso obligamos a otras especies a adaptarse o desaparecer, ¿realmente es justo para ellos?
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