Desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir, consumimos casi tan automáticamente como respiramos. Nos lavamos los dientes, comemos, descartamos envoltorios, nos vestimos, tomamos clases, miramos películas, publicidades, entre muchas otras cosas.
Escaparse del consumo puede ser, en este sentido, un laberinto sin salida. Pero cada vez empiezan a generarse mayores alternativas que plantean que un punto de fuga es posible.
Basta pasear un poco por la Ciudad para encontrar que cada vez son más los negocios y locales que promueven un consumo distinto, un consumo responsable.
El consumo responsable entiende que el consumidor no es alguien que transita por su vida en “piloto automático”, sino que es consciente de sus acciones y, por eso, en los productos o servicios que adquiere presta atención a la historia que hay detrás de ellos (dónde, cómo y quién los ha realizado, cómo han llegado hasta él, y dónde terminarán).
Que cada vez sean más las tiendas que empiezan a abrir sus puertas apuntando a este consumidor implica que ésta es una tendencia creciente. Cada vez son más las personas que buscan incorporar hábitos saludables a su vida, invirtiendo mediante su consumo, en aquello que les aporta un bienestar real.
Muchas comienzan acercándose a este consumo por una cuestión de salud; escogiendo alimentos de mejor calidad, libres de agroquímicos, o con ingredientes naturales. Pero esa búsqueda de bienestar interno va expandiéndose a otras áreas haciendo que, de a poco, también se interesen por otras cuestiones, como ser: buscar electrodomésticos con eficiencia energética, tener una compostera en casa para reducir los residuos orgánicos, utilizar vehículos menos contaminantes como las bicicletas, practicar actividades como el yoga y la meditación, etc, etc.
La buena noticia es que, siguiendo esta lógica de contagio positivo, el consumo responsable se encuentra en un momento de crecimiento exponencial que nos invita a replantearnos los hábitos de consumo que hemos llevado hasta ahora; al mismo tiempo que impulsa al mercado a diversificar su oferta tratando de responder a un consumidor cada vez más exigente.
Esto ya está pasando, y Argentina es parte de un proceso global que puede parecer aún pequeño, pero cuyo potencial es incalculable.
Estamos en un momento de transición. Hay muchas personas que quieren sumar hábitos sustentables a su vida, que saben bien que los recursos del planeta están en peligro, pero les resulta aún difícil (por lo costoso o lo descentralizado de la oferta) optar por este tipo de consumo.
Con el objetivo de responder a esta necesidad, llegará por primera vez al país Bioferia, una evento masivo organizada por Bioguía, y APrA (Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires) que reunirá a más de 200 expositores, bajo el concepto “Viví Consciente, Consumí Responsable”.
El 24 y 25 de noviembre de 11 a 20 hs, en el Predio Dorrego, más de 10.000 visitantes podrán conocer las últimas innovaciones en: Alimentación Saludable, Movilidad, Hogar y Deco, Moda Sustentable, Salud y Bienestar, Arquitectura Sustentable y Ecoturismo.
Además, podrán escuchar charlas, participar de talleres, comprar en el Patio de productores, conocer el Túnel de vinos orgánicos, y disfrutar del Espacio Niños, el espacio de Bienestar, y la Cocina Experimental, entre otras atracciones.
De esta manera, Bioferia nuclea las principales tendencias de la cultura sustentable para que todos los que elijan vivir de forma consciente, y consumir de manera responsable se reúnan con el mismo propósito de adoptar y contagiar una nueva tendencia positiva a todo el mundo.