En el mundo existen lugares que parecen salidos de un cuento de hadas, debido a su belleza natural y gracia. Sin embargo, sabemos que por su propia naturaleza los humanos tienden a destruir todo a su paso en busca de recursos, sin siquiera pensar en las consecuencias.
Hoy queremos recordarte algunas maravillas naturales que nadie más podrá volver a disfrutar nunca más debido a la obra humana.
Glaciar Furtwangler
Este glaciar, que se encuentra en Tanzania, es la cumbre más alta de todo el continente africano. Esta montaña solía estar cubierta de nieve, pero ya para 1012 el 85% había desaparecido. Al día de hoy, los glaciares se están reduciendo y el hielo que cubre los bordes está adelgazando.
La causa de esto evidentemente es el incremento de la temperatura del planeta y la deforestación de los alrededores de la montaña.
Los saltos de Guairá
Estas cataratas, que se encuentran entre Paraguay y Brasil, ya no existen.
Las cataratas tenían 18 caídas de agua, llevando el doble de agua que las cataratas del Niágara y doce veces más que las Cataratas Victoria, y desaparecieron en la década de los 70s cuando los gobiernos de ambos países decidieron construir la represa binacional de Itaipú.
Al momento de la construcción, las ciudades de Salto del Guairá y Guaíra, en Paraguay y Brasil, respectivamente, sufrieron de las inundaciones causadas por las represas.
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Mar de Aral
Esta zona de agua alguna vez fue denominado el cuarto lago más grande del mundo, hasta que se secó por completo hace algunos años. Todo acabó cuando la Unión Soviética decidió impulsar su producción de algodón, desviando los dos ríos que lo alimentaban para así poder regar el desierto.
42 embalses fueron construidos, y al paso de 20 años, la línea costera ya se había reducido en 3 metros por año.
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Hubei y Chongqing
En el año 2006, y tras 12 años de trabajo, China terminó de construir la represa hidroeléctrica más grande del mundo, Las Tres Gargantas. Para su realización, se necesitó trasladar a un millón de personas, destruir bosques, valles, aldeas y pueblos antiguos para crear un lago artificial en la región de Hubei y Chongqing.
Se reportó que centenares de pueblos y 16 yacimientos arqueológicos fueron arrasados por completo.
Estas fotos y las historias que las acompañan nos hacen preguntarnos si la comodidad de los humanos realmente valen más que las millones de hectáreas de maravillas naturales que han destruido a lo largo de la historia. Y la respuesta siempre será no.