Panecillos de limón con glaseado

El limón es un ingrediente que en la cocina, además de aportar múltiples beneficios para la salud, añade un sabor cítrico que combina dulzura con un toque ácido muy particular.

Con él puedes preparar muchas recetas, desde distintos lemon pies, hasta tartas de mousse, cuadraditos de fresas, cheesecakes, y otras preparaciones dulces.

En esta nota aprenderás una nueva idea para incluir el limón:  panecillos de limón con glaseado dulce para esas meriendas en que quieres comer algo rico con el agregado que le aporta saber que lo has hecho tú mismo.

Para el pan

• 10 tazas de harina
  
• Media taza de azúcar
  
• 1 cucharada de sal
  
• 3 cucharadas de levadura 
  
• 4 tazas de agua tibia (aproximadamente) 
  
• Ralladura de limón

• Media taza de azúcar
  
• Ralladura de dos limones
  
• 1/4 de taza de mantequilla derretida
  
• 2 cucharadas de jugo natural de limón
  

• Una taza de azúcar en polvo
  
• Una cucharada de mantequilla derretida
  
• 2 cucharadas de jugo de limón 
  

Preparación

1. Para preparar el pan, mezcla los ingredientes secos. Por separado, colocar la levadura con un poco de agua tibia. Mezcla y agregalo a los secos, haciendo un pequeño orificio con los dedos en el centro. Integrar con las manos, y añadir agua tibia hasta lograr una masa que al presionar con el dedo quede uniforme y no quebradiza ni muy pegajosa. 

2. Da forma con las manos, creando pequeñas bolitas, y coloca en una placa para horno lubricada con aceite. 

3. En otro recipiente mezcla la ralladura de limón y el azúcar del glaseado, junto con el jugo de limón.

4. Vierte la mantequilla derretida del glaseado sobre los panecillos. Luego, espolvorea por encima la mezcla de ralladura, jugo de limón y azúcar (reservando la mitad para después). 

5. Deja que los panecillos crezcan hasta duplicar el doble de su tamaño. Espolvoréalos con el resto de la mezcla y hornea hasta que estén dorados (25 minutos aproximadamente).

6. Para finalizar, mezcla los ingredientes del terminado y colócalos por encima de tus panecillos. 

¡Y listo! Disfrútalos como merienda o desayuno dulce.