A la hora de incorporar nuevos alimentos en la dieta de un niño pequeño, es frecuente preguntarse cuáles son adecuados y cuáles no. Por lo general, el factor nutricional es lo que más se tiene en cuenta, es decir, qué darle de comer para apoyar su crecimiento y desarrollo. Pero también hay otro tema que también es preciso tener en cuenta: hablamos de aquellos alimentos con los que podrían atragantarse.
En los niños pequeños, las vías respiratorias suelen obstruirse fácilmente, por eso el atragantamiento puede ser muy común. Aprender a masticar y tragar de manera calma es un proceso que no se da de un día para el otro. Por eso hay que respetar el tiempo necesario para que el bebé tenga las habilidades motoras suficientes y pueda tragar los alimentos sólidos en puré (por lo menos de 4 a 6 meses, aunque esto puede variar según cada caso). También debe sentarse de manera estable y el reflejo de extrusión debe haber desaparecido, mostrando interés para comer.
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Además, hay alimentos que pueden ser más peligrosos que otros, ya que podrían favorecer el atragantamiento y entonces directamente hay quienes opinan que es mejor evitarlos para ahorrarse un problema. Estos son algunos de ellos:
- Trozos de queso
- Uvas
- Nueces, almendras, castañas u otros frutos secos (sí triturados, en cremas o en pastas)
- Golosinas como chicles, gomitas o caramelos que, además, no son nada saludables.
- Trozos de manzana (sí puede ser asada en puré o rallada)
- Zanahoria (sí rallada o en puré)
- Tomates cherry y otros alimentos con forma redondeada como las cerezas o aceitunas.
- Porotos, granos de maíz u legumbres que no estén hechas puré o pasta.
- Trozos de carne (si el niño no lleva una dieta vegana o vegetariana). En este caso son preferibles los pescados blandos.
- Cítricos: si no es en jugo se debe tener especial cuidado con las pieles que rodean los gajos.
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¿Qué hacer si un niño se atraganta?
- Si está tosiendo con una tos fuerte hay que dejarlo.
- Si no tose, la tos es débil, no puede respirar o se pone colorado, hay que darle cinco golpes secos en la espalda.
- Si tiene más de 1 año, se recomienda realizar la conocida maniobra de Heimlich, que consiste en ubicarse detrás, rodearle la cintura con los brazos, cerrar una mano y, tomando la otra como formando un puño en la zona de la boca del estómago, presionar hacia adentro y hacia arriba.
Siempre es bueno que un adulto que tiene a un niño bajo su tutela haga una capacitación para aprender a hacer esta maniobra de manera correcta en caso de necesitarla para sí o para otros.
Recuerda que los niños precisan supervisión de un adulto a la hora de comer de manera que puedas ayudarlo y acompañarlo en ese proceso de aprendizaje para que pueda hacerlo con calma.
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Fuentes: