Entre las plantas que funcionan como condimentos por excelencia, junto a la cúrcuma, el orégano y el jengibre, la albahaca brilla con luz propia. No solo se trata de pasta italiana, su marcado sabor herbáceo con el característico toque picante enriquece muchos platos. Pero además de esto, la albahaca también resulta ser tesoro medicinal, ya que gracias a sus propiedades sirve para muchas afecciones. Y lo mejor de todo es que también puedes tenerla en tu casa, solo debes saber cómo plantarla y los cuidados que necesita.
La planta de albahaca pertenece a la familia de las lamiáceas, de allí su fuerte aroma y su utilidad como condimento. Su tamaño es reducido, pudiendo alcanzar una altura de 1,30 metros. Las hojas de esta hierba son de color verde intenso, ovaladas de unos 5 cm y sus flores blancas se disponen en forma de espigas.
Propiedades de la albahaca
Esta hierba aromática cuenta numerosas aplicaciones medicinales gracias a la compleja composición de sus principios activos. De esta se puede aprovechar las hojas y las flores, pueden utilizarse frescas o secas para prepararla en infusiones o remedios.
A continuación detallamos los principios activos y micronutrientes que le atribuyen su potencial curativo:
- Sales minerales como magnesio, hierro, cobre y calcio.
- Flavonoides como esculósido y quercetrósido.
- Saponinas.
- Posee aceite esencial hasta en un 0,75%, rico en cineol, eugenol, linalol, estragol y y otros componentes volátiles.
- Vitaminas A, C y B9.
- Vitamina K.
- Aminoácidos como isoleucina, lisina, cistina, leucina y metionina
¿Para qué sirve la albahaca?
En la gastronomía, esta hierba sirve para una gran cantidad de recetas, por lo que muchas veces se consume fresca, en salsas y ensaladas. Una de las preparaciones más populares con albahaca es la ensalada caprese, originaria de Capri, una isla de Italia. El pesto también se basa en las hojas de albahaca como elemento fundamental.
La planta de albahaca también tiene muchas utilizaciones fuera de la cocina. Un té de esta hierba puede bajar una fiebre o un aumento inusual de la temperatura corporal que pueda generarse por muchas razones. Puede reducir el ritmo cardiaco y aliviar problemas de respiración. La tos y el dolor de garganta son otras afecciones que pueden tratarse con ayuda de esta hierba. Y no podemos omitir el estrés, uno de los males más comunes en la actualidad puede mejorarse al tomar té de albahaca.
Una de las mejores maneras de obtener todas las propiedades medicinales de esta planta es precisamente en forma de té o infusión. Ya sea utilizando sus hojas frescas o sus secas, recordando que de la segunda forma concentra más principio.
Aceite de albahaca
El aceite de albahaca de forma aromática enciende el estado de alerta mental y reduce los niveles de ansiedad. Por ello, se puede difundir este aceite si se necesita claridad mental para alguna tarea.
Cuando se usa para tomar internamente, puede ser muy beneficioso para la salud gastrointestinal y el flujo sanguíneo. La forma correcta de usarla para estos casos es agregando 3 a 4 gotas en un vaso de agua. Si se quiere utilizar tópicamente, para aliviar sensaciones en el cuello se puede aplicar unas gotas sobre la superficie y masajear suavemente. Y como es capaz de enfríar la piel, se puede combinar con aceite de coco y mejorar la experiencia, incluso puede aliviar el estrés.
Por otra parte, este aceite se puede utilizar para aderezar preparaciones como ensaladas, salsas, platos de verduras y marinadas de carne.
¿Cómo plantar albahaca?
Si te encanta disfrutar de un buen pesto casero y no encuentras albahaca fresca, la solución es cultivarla en tu casa. Es muy sencillo, y hasta te servirá para ahuyentar a las moscas y mosquitos.
Lo primero que se debe hacer es preparar los semilleros, colocando en ellos mantillo humedecido e introducir una o dos semillas. Una vez que se ha hecho este procedimiento en todos los semilleros se cubren con muy poca tierra.
Después procedemos a tapar los semilleros con papel films para que la tierra se mantenga húmeda y los dejamos junto a una ventana para que reciba sol. Siempre cuidando de que la tierra este húmeda rociándola con agua una o dos veces al día. Cuando se empiecen a notar algunas hojitas se puede retirar el plástico y seguir humedeciendo diariamente. Esto hasta que las plantas hayan crecido unos centímetros y se puedan trasplantar a la maceta donde permanecerá.
En caso de que se plantaran varias de ellas, se debe asegurar que el espacio entre ellas es de al menos 15 centímetros de separación. Esta medida puede servir como referencia a la hora de elegir el tamaño de la maceta.
Cuidados de la planta de albahaca
A la hora de cuidar de esta planta aromática, se debe estar consciente de que es una hierba de temporada, por lo que pasado su ciclo, se secará y morirá. Esto sucede a principios de otoño coincidiendo con la bajada de temperatura.
Una vez que se tiene en cuenta esa condición, se debe prestar atención a los siguientes factores para mantener la planta en buen estado.
- Necesita mucha luz
Esta planta puede crecer adecuadamente en muchos jardines, en terrazas o en espacio interior que disponga de suficiente luz natural. De igual manera, la hierba puede soportar una zona de simisombra en climas cálidos.
- Le hace daño el viento y el frío
Se debe evitar exponer la planta a corrientes de viento y muy especialmente a heladas.
- Necesita una tierra rica en humus
Y que permanezca húmeda, de esta forma puede crecer y recibir suficiente sol. De hecho, la clave para que la albahaca esté sana es manteniéndola siempre húmeda. Por ello, es importante regarla a diario, y facilitar su drenaje creando un pequeño agujero en la parte inferior de la maceta.
¿Cómo podar la albahaca?
Para mantener esta hierba en buenas condiciones se recomienda ir quitando las cabezas de las flores cuando salgan junto con las dos hojitas que están debajo de ella. Esto se aconseja porque las flores debilitan el resto de la planta y hacen que salgan menos hojas.
La forma correcta de podar la albahaca es cortando las hojas más grandes de la parte superior, con mucho cuidado de no dañar las hojas pequeñas que crecen en la base.