Si en algo coinciden todos los nutricionistas, doctores y especialistas en el tema de la alimentación, es en que comer vegetales es indispensable. No sólo para bajar de peso; sino y fundamentalmente para tener una nutrición equilibrada. Pero “comer más verde” a veces es difícil, sobre todo si no te gusta demasiado.
E incluso aunque te guste, la verdad es que puede ser tedioso. Cocinar verduras parece un trabajo complicado y desgastante, por lo que caer en la tentación de comer algo “más simple” no es difícil.
Pero tranquilo. Con estas sencillas ideas podrás incorporar mucha más verdura a tu dieta sin siquiera notarlo.
[También te puede interesar leer: Estos son los alimentos que debes comer y los que debes evitar según tu edad]
1. Sopas
Las sopas de verdura son un clásico. Sólo tienes que poner en el agua hirviendo las verduras correspondientes y esperar que se cocinen.
Generalmente va muy bien para estas sopas mezclar cebolla, zanahoria, calabacín, zapallo, apio y puerro. Pero puedes agregar o quitar como te plazca.
Ahora bien. ¿Qué pasa si no te gusta demasiado la verdura? Pues, ¡Usa la procesadora! Una sopa crema con mucho queso te aseguro que es mucho más deliciosa que con los vegetales “a la vista”.
Tip: puedes congelar parte de la sopa en porciones (usando, por ejemplo, una fuente para hacer muffins) y luego usarla como caldos de verdura naturales.
2. Smoothies
Otra vez la procesadora, pero esta vez para consumir la verdura en forma de refrescos. Para la mañana, puedes hacerte un batido de frutas, y agregarle un puñado de espinacas o col rizada.
Seguirá siendo la bebida súper refrescante que sueles tomar, pero aún más nutritiva.
3. Postres
Sí, puedes comer más verde agregando verdura a tus postres. Es importante que te quites de la cabeza la idea dicotómica de: verduras - salado, azúcar - dulce. Piensa que en realidad, muchas verduras tienen un sabor dulce.
Puedes añadir un poco de puré de zucchini y espinaca a un budín de chocolate, por ejemplo. No cambiará drásticamente el sabor, y no te costará nada comer verde. ¡Nadie se dará cuenta!
4. Usa tus comidas favoritas para incorporar vegetales
Te has cansado de leer lo malas que son las harinas blancas para tu cuerpo, pero hay días que mueres por un plato de pasta. ¿Verdad?
¡Pues no te restrinjas! Come el plato de pastas, pero añade a la salsa una buena cantidad de vegetales. Así, al menos, podrás usar eso que tanto te gusta para añadir algo que te gusta menos.
Los vegetales quedan deliciosos en pizza y tartas también. Incluso a la receta de siempre, sólo añádele unas hojas verdes. ¡Ya hará diferencia!
5. Ensaladas deliciosas
Si crees que no te gusta la ensalada, quizá es porque no la estás haciendo bien. Si solo pones lechuga y tomate bueno… Puede ser un poco aburrida.
Dale un toque agridulce, incorpora a tu ensalada tu saborizante favorito. Agrégale proteína e hidratos de carbono. Ponle fruta si te agrada. También algo que le dé cuerpo en la boca: semillas, frutos secos, cereales.
[También te puede interesar leer: Alimentos que te ayudarán a oxigenar tu cerebro y pensar mejor]
Si haces ensaladas completas, llenas de las cosas que te encantan, no notarás el verde…
¡De hecho, lo disfrutarás!