Brasil abre autovía en la Amazonía para la cumbre del clima: la ONU llevará su próxima cumbre climática a la Amazonia tras dos ediciones en países volcados en la extracción de petróleo.

Será en Belém, una ciudad de Brasil con una precaria infraestructura y ubicada en la mayor selva tropical del mundo, que se prepara a marchas forzadas para acoger a los miles de personas que desembarcarán en noviembre para participar en la COP30. Reflejo del coste medioambiental de celebrar la cumbre en un ecosistema sensible es la construcción de una autovía de cuatro carriles y 13 kilómetros que cruza una área protegida en la zona metropolitana, con la vista puesta en descongestionar el infernal tráfico de Belém y recibir a los visitantes, incluidos los negociadores de los próximos acuerdos para afrontar la emergencia climática.

Toda nueva infraestructura en la Amazonia suele ser polémica. A la controversia por esta carretera en Belém o la BR-319, que busca unir Manaos con el resto de Brasil, se suma el dilema del Gobierno sobre si autorizar la exploración para buscar petróleo en el delta del río Amazonas. El presidente Luiz Inácio da Silva es partidario, su ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, no.

Brasil abre autovía en la Amazonía para la cumbre del clima

La bautizada avenida de la Libertad, en Belém, es una autovía que debería estar lista para la cumbre y pretende conectar las ciudades del interior del Estado de Pará con la capital. Las obras, con la consiguiente tala de árboles, han comenzado después de que las autoridades ambientales dieran el visto bueno tras años de polémicas por el impacto ecológico.

El asunto es polémico porque la autovía cruza una área protegida por ley de 7.500 hectáreas que fue creada hace tres décadas para preservar dos manantiales que abastecen a la ciudad y un parque. Además de su valor ambiental, esos terrenos tienen un significado histórico para los indígenas tupinambá. En respuesta a un reportaje sobre la autovía publicado este miércoles por la BBC, el Gobierno de Lula difundió una nota en la que afirma que no es un proyecto federal ni está vinculado con la COP. No obstante, el Ejecutivo estatal prevé terminarla justo un mes antes de la cumbre.

Belém es una de las grandes ciudades de la Amazonia, capital de un Estado llamado Pará, con una economía dedicada al sector agropecuario y un alto índice de violencia, es campeón brasileño de desforestación. Ubicada al sur de la desembocadura del Río Amazonas, la ciudad de la próxima COP tiene 1,3 millones de habitantes y una infraestructura tan pobre que el 80% no tiene saneamiento básico.

También te puede interesar: 21 de marzo: Celebración del Día Internacional de los Bosques

IMAGEN: www.vounajanela.com
IMAGEN: www.vounajanela.com

La COP y asuntos políticos

Llevar la COP a Belém fue un empeño personal del presidente Lula. Allí se congregarán entre el 10 y el 21 de noviembre decenas de miles de visitantes, incluidos representantes de Gobiernos, ONGs y empresas. Arrancará antes, con una cumbre de líderes, los días 6 y 7.

Pese a sus diversas faltas, Lula eligió la ciudad amazónica frente a la comodidad que ofrecen Río o São Paulo. El veterano político considera esencial que los negociadores conozcan de primera mano este ecosistema, vital para regular la temperatura planetaria: “No voy a adornarla [la ciudad], no voy a sacar a los pobres de la calle, no voy a hacer lo que no se puede hacer. Quiero que vean nuestro Belém tal y como es”, expresó recientemente.